2015, el más violento en los últimos 10 años en Barranquilla

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2015, el más violento en los últimos 10 años en Barranquilla

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El pasado 12 de diciembre la Policía dio de baja a un hombre que les lanzó una granada en el barrio San José. Le hallaron una pistola.


Por William Colina Páez

De acuerdo con la Policía Metropolitana, en lo que va del año se han registrado 419 homicidios en la ciudad, 8 más que en 2006, último año en que se cometieron más de 400 asesinatos.

En 2006 en Barranquilla fueron asesinadas 411 personas en distintas circunstancias y modalidades. Desde ese año la cifra de homicidios no sobrepasaba los 400.

En lo que va de este año se han registrado 419 homicidios en la ciudad, es decir, 8 más que en el 2006 a falta de 4 días para terminar el 2015, de acuerdo con cifras entregadas por la Policía Metropolitana.

Es decir, este año se han presentaron 76 asesinatos más que en todo 2014 (343 homicidios), lo que representa un aumento del 22 por ciento de los casos.

De los 419 homicidios, 199 fueron cometidos mediante la modalidad de sicariato.

Las riñas o intolerancia social han dejado 110 personas muertas; en atracos han fallecido 45 personas (de los cuales 15 son delincuentes); las riñas o conflictos entre pandillas han cobrado la vida de 14 jóvenes mientras que por violencia intrafamiliar han muerto 14 personas.

En enfrentamientos con miembros de la Policía Metropolitana han sido dados de baja 12 delincuentes; 3 personas han muerto por balas perdidas, 2 de manera accidental y 20 de los asesinatos están por establecer por parte de las autoridades.

De acuerdo con Jorge Ávila, director del Fondo de Seguridad del Distrito, cuando se intenta establecer el perfil del agresor, que en el 91 por ciento de los casos no se logra identificar aún, se tiene que un 35 por ciento de las víctimas tenían antecedentes judiciales; el 3 por ciento eran hombres adictos a drogas; solo un 0,5 por ciento estaban en arresto domiciliario; un 2,7 por ciento (11 casos), eran habitantes de la calle y solo en 2 casos la víctima era miembro de una pandilla.

Según Ávila, la dinámica de los homicidios en Barranquilla está dada principalmente por homicidios en modalidad de sicariato.

“De 2012 al 21 de diciembre del 2015 se han registrado 684 homicidios por este móvil en el Distrito”, indicó el funcionario.

Las riñas por su parte, aseguró Ávila, representan el segundo móvil que mayor número de homicidios ocasiona con un total de 107 casos en los últimos cuatro años.

En concepto del funcionario, los otros contextos en los que ocurren los homicidios en el Distrito son, en tercer lugar, los atracos callejeros con 91 casos en los cuatro años (6,3%); en cuarto lugar cuando la víctima se encuentra realizando una actividad ilícita y muere en enfrentamiento con las autoridades o por defensa del ciudadano que está siendo víctima de algún hecho con 80 casos (5,5%).

En quinto lugar están los homicidios en contexto de violencia intrafamiliar y/ o de pareja con 32 casos (2,2%) y en último lugar los homicidios en medio de un hurto (vivienda, auto, moto, comercio, etc.) con 19 casos, con un 1,3 por ciento.

El microtráfico, el control de las extorsiones y las fronteras invisibles tienen un capítulo aparte. Además de estar ligadas entre sí, estos fenómenos son consecuencia “de la disputa de organizaciones delincuenciales que pretenden ejercer un dominio territorial”, de acuerdo con Jorge Ávila.

Entre los barrios más violentos figuran El Bosque, La Chinita, Rebolo, La Luz y Santa María, en donde se registraron por lo menos 15 asesinatos en cada uno de estos sectores.

La última década

Los homicidios cometidos en la última década en la capital del Atlántico, aunque han tenido un leve descenso, por lo general han tenido un comportamiento al aumento.

Es así como en 2007 fueron asesinadas 374 personas mientras que en 2008 perdieron la vida 341. Al año siguiente la cifra se elevó a 368 asesinatos y siguió incrementándose en el 2010, año en el que fueron asesinadas 381 personas.

En 2011 se presentaron 328 hechos, lo que representó una disminución del 16 por ciento de los homicidios, pero nuevamente hubo un incremento del 7 por ciento con los 352 casos registrados en 2012.

El año en que menos homicidios se registraron en Barranquilla (entre 2006 y 2015) fue en el 2013 con 319 casos, pero nuevamente la tendencia fue a la alza con los 343 asesinatos cometidos en el 2014.

De acuerdo con la Policía Metropolitana, entre las causas que derivaron en los homicidios están el microtráfico de drogas; el negocio informal del pagadiario o préstamos ‘a cuenta gotas’ y los bailes callejeros con picós, estos últimos generan riñas que terminan en su mayoría en enfrentamientos con armas blancas o picos de botellas.

Agravantes. Según las autoridades uno de los factores que incide en que haya más criminalidad en la ciudad (atracos y homicidios), tiene que ver con la cantidad de personas capturadas, ya sea en flagrancia o mediante una orden judicial, que recobran la libertad en tiempo récord o en el peor de los casos se les da detención domiciliaria, medida que cumplen.

De acuerdo con la Policía y La Fiscalía, desde el segundo semestre del año han recuperado la libertad miembros de la banda criminal ‘los Rastrojos’, que según investigaciones, delinquió entre finales de 2009 y mediados de 2013 en Barranquilla y el Atlántico, antes de la división entre ‘Costeños’ y ‘Vallunos’.

Aunque la Policía sostiene que en la ciudad no hay bandas criminales ni mucho menos “cabezas visibles”, sino bandas o grupos delincuenciales.

Fuente: http://www.elheraldo.co/judicial/2015-f ... nos-235667
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Una preocupante estadística

Message : # 6658Message Darloup »

El hecho de que Barranquilla haya registrado en 2015 más asesinatos que en cualquiera de los últimos 10 años debe desencadenar una reflexión que involucre no solo a la Policía y la administración, sino a toda la sociedad en su conjunto.

Este año van ya 419 asesinatos en Barranquilla, y lamentablemente no cesan las noticias que día tras día continúan inflando esta estadística hasta niveles que, puestos en contexto, rozan lo exorbitante.

Los números pueden resultar tal vez una fría manera de ponderar una situación que se remite a vidas de personas, no obstante, es mediante la cuantificación de las víctimas de los homicidios en la ciudad que se ratifica lo que venían anticipando las mediciones de percepción y se logra dimensionar hasta qué estado han llegado las cosas en el tema de seguridad, que en los últimos años se ha consolidado como una de las mayores preocupaciones ciudadanas.

Tal como reveló un informe publicado en la edición dominical de EL HERALDO, desde hace 10 años la ciudad no superaba la barrera de los 400 asesinatos al año. Desde entonces, el punto más bajo se registró en 2013, cuando hubo 319 casos. Lo natural y lo esperado, en vista del trabajo que realizan las autoridades responsables, es que estos datos tiendan reducirse. Sin embargo, en 2014 los asesinatos ascendieron a 343. Y en 2015 se dispararon vertiginosamente, faltando aún tres días para que se termine. Al ritmo que va, hay mucha oportunidad de que la cifra crezca: en la ciudad se ha cometido, en promedio, más de un homicidio cada día.

Hay otras señales de alarma que se pueden descifrar en los datos. La mayoría de los casos responden a sicariato y, según el Fondo de Seguridad del Distrito, un 35% de las víctimas tenía antecedentes judiciales. Esto va en concordancia con la tesis – sostenida por las autoridades – que apunta a que la situación responde, principalmente, a enfrentamientos entre bandas por el control del microtráfico de drogas. Pero esto no hace menos preocupante que el segundo motivo de ocurrencia de homicidios sean las riñas, con 110 casos en el año. Además, otros 45 asesinatos se produjeron en contexto de atracos. Ambos datos pueden leerse como indicadores de una posible ‘violentización’ tanto de la cotidianidad misma como de la delincuencia común.

Este panorama reclama una profunda reflexión, inaplazable en el propósito de consolidar el buen momento que Barranquilla ha alcanzado gracias a pasos decisivos en otros frentes igual de importantes, como la infraestructura urbana, el espacio público, la salud, el saneamiento de las finanzas y la recuperación de la confianza del Gobierno y los inversionistas extranjeros.

La alcaldesa Elsa Noguera alzó muchas veces su voz reclamando el concurso del Gobierno y la Policía Nacional en la solución de esta situación. El alcalde electo, Alejandro Char, ha hecho varios anuncios que dan fe de su determinación de abordar la inseguridad como prioridad. Ya se ha acordado el acompañamiento del Ejército en patrullajes en calle.

La Policía, en especial, afronta la imperiosa necesidad de revisar a fondo la efectividad de sus esfuerzos.

Pero la revisión debe ser para todos. No solo la administración tiene el reto de explorar qué actuaciones complementarias se requieren para intervenir la inseguridad. También los ciudadanos tienen la tarea de poner de su parte, pues en gran medida ha sido la intolerancia la que ha jalado el gatillo de la violencia. Esto va en contravía con el momento de reconciliación que vive el país. Y Barranquilla, otrora ‘remanso de paz’, no puede perder ni un centímetro del terreno recorrido en su ruta a la modernidad. No hay que olvidar que detrás de cada número que engrosa la estadística de homicidios hay una historia, una tragedia de una familia.

Fuente: http://www.elheraldo.co/editorial/una-p ... ica-235839
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