¡Nos ganó la corrupción!

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¡Nos ganó la corrupción!

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Por Óscar Montes

Después de Interbolsa, el “carrusel de la contratación”, Saludcoop, Odebrecht y Reficar, cuyas revelaciones estremecieron al país, en las últimas semanas se desató un aluvión de nuevos casos de corrupción, que demuestran que el fenómeno es mucho más grave de lo que parece. Estos son los 10 más recientes y llamativos.
Pero podrían ser 100... o más.

¿Por qué vía llegó el “anticorruptor corrupto”?

El caso del exfiscal Luis Gustavo Moreno, nombrado por el fiscal general, Néstor Humberto Martínez Neira, para que combatiera la corrupción y que terminó preso por corrupto, es la tapa de la olla en materia de corrupción. Difícil superar ese episodio. Moreno recibió en Miami de manos del exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, 10.000 dólares para que le “arreglara” los proceso que tiene en la Fiscalía. Ahora se supo que su esposa, Carolina Rico Rodríguez –también vinculada a la investigación– estuvo presa en 2011 en la cárcel del Buen Pastor de Bogotá por tráfico de estupefacientes. Moreno fue su abogado y en su momento argumentó que la persona que introdujo la droga en una de las maletas de Rico fue su abuela, quien no pudo defenderse, pues murió poco tiempo después de la captura de su nieta. Sobre su nombramiento en la Fiscalía General, el fiscal Martínez Neira afirmó que no llegó al cargo por recomendación política, como se ha afirmado en algunos medios de comunicación.


“Embellecimiento ilícito” en Medellín

En Medellín acaban de capturar al contralor Departamental, Sergio Zuluaga Marulanda; al exgerente del hospital La María, William Marulanda; y a su hermana, Yurani Marulanda, por orden de la Fiscalía General, que los señala de hacer parte del llamado “Carrusel de las Cirugías Plásticas”, modalidad que afectó los ingresos de la entidad. Los tres deberán responder por los delitos de peculado por apropiación y prevaricato. La capital antioqueña está consternada con este escándalo, que nació con las denuncias de los concejales Bernardo Alejandro Guerra y Jorge Gómez. Este último describió lo sucedido de manera contundente: “Aquí lo que ocurrió fue que el Contralor entró al hospital por urología y salió después de un embellecimiento ilícito”. En efecto, el contralor Zuluaga se sometió a cirugías estéticas para reconstrucción de pectorales, abdominales y glúteos sin tener que pagar un solo peso. Algo parecido hicieron los hermanos Marulanda. Esas mismas cirugías a “cualquier mortal” le vale millones de pesos.


¡Qué pena, le consignamos $3.000 millones de más!

¿Qué haría usted si de repente un día en su cuenta bancaria aparecen miles de millones de pesos de más? La mayoría de las personas se acercan al banco para aclarar lo sucedido y devolver el dinero. En Cartagena los primeros que aparecían eran algunos empleados de la Agencia Logística de las Fuerzas Militares, quienes les informaban a los contratistas que “por un error” habían consignados miles de millones de pesos de más y que por favor se los devolvieran en efectivo. De esta manera se habrían robado más de $6.000 millones de las arcas del Ministerio de Defensa en los últimos años. ¿Cómo operaba la red? Simple: consignaban de más a los contratistas y luego funcionarios de la entidad los llamaban para pedirles la devolución de los excedentes. A uno de estos proveedores, Jorge Luis Martínez, le apareció en su cuenta una cifra cercana a los $4.000 millones, muy superior al valor del contrato. La tesorera de la entidad, Luisa Palapor, lo contactó y le dijo que se había equivocado de consignación, según denunció Martínez.


Aló, ¿con la oficina de Envigado?

El exsecretario de Seguridad de Medellín, Gustavo Villegas, está preso por haber realizado una supuesta alianza con la llamada “Oficina de Envigado”, organización criminal que opera en todo el país, cuya principal fuente de financiación es el narcotráfico. La prueba contundente de la Fiscalía contra el secretario de Seguridad de Medellín es el testimonio de alias Julio Perdomo, miembro de la llamada “Oficina”, quien afirma que se reunió tanto con Villegas, como con su asesor, Mariano Zea. En su momento, el nombramiento de Gustavo Villegas produjo controversia en Medellín, por sus presuntas relaciones con Felipe Sierra, cuyo nombre se hizo popular en el país, al resultar favorecido con una decisión adoptada por el entonces fiscal de Antioquia, Guillermo León Valencia. No obstante, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, defendió su nombramiento alegando que Villegas gozaba de su confianza.


Roberto Prieto, de Odebrecht a Subatours

Cada día que pasa le sale una nueva pata al escándalo de Odebrecht, que terminó empapelando las campañas presidenciales de Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga, así como a funcionarios y ex funcionarios de los gobiernos de Santos y de Álvaro Uribe. El capítulo más reciente lo destapó La W Radio, que demostró cómo Roberto Prieto, exgerente de las campañas presidenciales de Santos y quien está vinculado por la Fiscalía a la investigación de Odebrecht, se benefició de contratos con la Presidencia. ¿Cómo lo hizo? Fácil: su empresa Marketmedios fue subcontratada por Subatours –contratista de la Casa de Nariño– para que realizara una serie de eventos. Es decir: la plata de Palacio fue a parar a sus bolsillos, valiéndose de la figura del atajo de la subcontratación. Punto. Alfonso Prada, sostiene que el Gobierno no le giró un solo peso a Marketmedios, sino a Subatours. Y tiene razón. Quien contrató la empresa de Prieto fue Subatours, pero con la plata que recibió del Gobierno.


Los alumnos y enfermos fantasmas de Córdoba

En Córdoba la corrupción no cede terreno. Todo lo contrario: cada caso que se conoce es peor que el anterior. La Contraloría general acaba de establecer que la actual administración de Edwin Besaile pagó $1.525 millones sin soporte legal a la IPS San José de la Sabana, la misma que se vio envuelta en el escándalo por el llamado “Cartel de la Hemofilia”, durante la administración de Alejandro Lyons. Es decir, el desangre de las finanzas sigue pese al escándalo. En el sector educativo también siguen las irregularidades, según la Contraloría, que pudo establecer que en unas 60 instituciones educativas con más de 500 estudiantes, los rectores certificaron que no prestaron el servicio ni cumplieron las obligaciones que constan en los contratos. Es decir, se habrían realizado pagos sin cumplir los requisitos legales.


Uniformes manchados por narcotráfico

Mientras en Barranquilla varios policías, que habían saqueado un cargamento de marihuana decomisado días atrás, fueron detenidos por orden de la Fiscalía, en Bogotá otros 14 uniformados también fueron capturados, acusados de tráfico de estupefacientes, prevaricato por omisión y concierto para delinquir. La Fiscalía los señala –además– de no informar sobre la droga que incautaban, ni reportar las capturas que realizaban, todo ello con el fin de desviar las investigaciones. En las grabaciones se escuchan a los agentes “negociar” una droga con alias “Puntilla”, un narcotraficante que opera en Bogotá. Entre los capturados hay seis miembros del grupo antinarcóticos de la Sijín de Bogotá. Es decir, quienes deben combatir el narcotráfico terminan siendo narcotraficantes. Lo mismo que el exfiscal Moreno: nombrado para combatir la corrupción y termina preso por corrupto.


La Guajira, ¿quién manda a quién?

En los últimos años en La Guajira no se habla de otra cosa de ternas para buscar alcaldes y gobernador, aunque en el caso de la Gobernación la llegada de Weildler Guerra logró contener el aluvión de malos manejos de los recursos que se venía dando. De igual manera, la escogencia por parte del Gobierno de Jorge Enrique Vélez también sirvió para darle transparencia en el manejo de los recursos. La alcaldía de Riohacha, sin embargo, sigue empantanada, luego de que fuera detenido el titular, Fabio Velásquez, de Cambio Radical, igual que Pinto. Se le acusa de supuestos malos manejos en la administración del PAE, dineros que deben servir para asistir a la población más vulnerable. Los multimillonarios recursos de las regalías son utilizados para el beneficio personal o para configurar los perversos “carteles” que solo sirven para saquear las arcas de los municipios.


¿Quién le pone el cascabel al gato?

El alcalde de Cartagena, Manuel Vicente Duque, debió afrontar una suspensión de la Procuraduría por “irregularidades en el seguimiento y control a las construcciones de la ciudad”. La medida fue adoptada luego de que se desplomara el Portal II de Blas de Lezo y produjera la muerte de 21 personas y dejara heridas a otras 22. Pero eso es solo el botón de muestra. Lo cierto es que tanto en Cartagena, como en otras ciudades, entre ellas Barranquilla, se construyen edificaciones sin el cumplimiento de los requisitos legales. La Fiscalía investiga la existencia de redes de funcionarios encargados de expedir permisos y licencias falsas, que más tarde se traducen en tragedias, como ocurrió en Cartagena. En esta última ciudad, un informe de la Procuraduría General estableció la existencia de 55 edificios en construcción sin licencias y sin ningún tipo de control.


¿Alguien sabe en qué va Odebrecht?

El escándalo de Odebrecht estremeció los cimientos del establecimiento colombiano como pocas veces se ha visto. Y ello es así no solo por las astronómicas cifras que habría pagado la multinacional brasileña –11.5 millones de dólares– sino por la calidad de los nombres mencionados, empezando por, Juan Manuel Santos, y su principal rival en la campaña presidencial de 2014, Óscar Iván Zuluaga. También aparecen mencionadas las exministras Cecilia Alvarez y Gina Parody. Por cuenta del escándalo hay detenidas en Colombia cuatro personas: el exsenador Otto Bula, el exviceministro de Transporte, Gabriel García, el contratista Alberto Cardona y el exfiscal, Rodrigo Aldana. Las investigaciones continúan y por parte de la Fiscalía se anuncia la toma de nuevas decisiones, que permitan esclarecer hasta dónde llegaron los tentáculos de la firma.

Fuente: https://www.elheraldo.co/politica/la-le ... ion-380139
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Fiscalía de película

Message : # 8217Message Darloup »

Por Maria Fernanda Matus

La Fiscalía General de la Nación atraviesa un momento de negligencia. El país se ahoga en un mar de corrupción. El fiscal Néstor Humberto Martínez no ha dado la cara como corresponde. No ha sido capaz de contestar preguntas concretas ni mucho menos presentar soluciones inmediatas. Reficar y Odebrecht continúan en el limbo. El director anticorrupción, Gustavo Moreno, fue capturado por corrupto. Lo nombró Martínez en octubre de 2016 y a los pocos días estaba gestionando sus hazañas de extorsión. Se supone que la fiscalía debe encontrar a los delincuentes, ¿o los delincuentes se esconden en la fiscalía?

El mayor problema del país no era la guerra, siempre ha sido la corrupción. La manera tan descarada en la que se ha manifestado en los últimos meses da vergüenza. Como afirmó Rudolf Hommes: “el problema no es la corrupción, es el sistema político que la ha engendrado y la hace perdurar”. Aquí todo funciona por medio de favores políticos. Se ganan los cargos según la conveniencia del Gobierno de turno.

El fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, fue elegido por la Corte Suprema de Justicia con la mayoría de votos. El uribismo y el santismo dejaron sus diferencias de lado y no tuvieron ninguna contrariedad con el nombramiento del fiscal Martínez. Qué casualidad que sea un punto que conecte a la Unidad Nacional y al Centro Democrático. A esto se le suma el apoyo que recibe el fiscal de algunos empresarios. Puede que este sea un ejemplo del sistema político al que se refiere Hommes. Ese que procrea y resguarda la corrupción. ¿O estamos manejados por un combo de incompetentes que aceptan que “todo pase a sus espaldas” y les “sean infieles”? ¡Cómo nos ven la cara de tontos!

El senador Jorge Enrique Robledo ha sido fundamental en el debate contra la corrupción. Ha sido opositor de Néstor Humberto Martínez y ha recalcado en la obligación de que se declare impedido en el caso de Odebrecht. Ha puesto al descubierto la relación cercana del fiscal con la empresa financiera más grande del país: Grupo Aval. La firma de abogados de Martínez asesoró al grupo bancario que estuvo asociado con la multinacional brasileña en medio del escándalo.

También hay que agregar la captura del fiscal anticorrupción, Gustavo Moreno, quien extorsionó al exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, apenas llegó a su cargo. ¿Cómo se le ocurre al fiscal General de la Nación contratar a un personaje que es amigo de varios políticos para investigar a los mismos políticos? ¿Cómo nombró en un cargo, que debe resaltar la honestidad, a alguien que precisamente no es un símbolo de rectitud? Si no es por las autoridades de EEUU, los colombianos no nos daríamos por enterados de tan bochornosos incidentes y Moreno seguiría haciendo de las suyas con la perfecta máscara de fiscal anticorrupción.

Robledo volvió a cuestionar al fiscal Martínez después del escándalo de Moreno. Las denuncias han estado sustentadas con pruebas. Su respuesta es acusarlo penalmente de calumnia e injuria ante la Corte Suprema de Justicia, la misma que lo eligió con la mayoría de votos. Esta acción demuestra la actitud antidemocrática de un fiscal que se niega a aceptar el debate, capaz de silenciar y pisotear la inviolabilidad que protege las opiniones de los congresistas. Este hecho sería típico en cualquier dictadura, pero ¿no se supone que estamos en una democracia?

La fiscalía y todos los escándalos que la rodean parecen escenas sacadas de una película. Los funcionarios superan la ficción, mientras el Fiscal General de la Nación pierde el control… ¿Y Robledo? Esperemos sean respetados sus derechos.

Fuente: https://www.elheraldo.co/columnas-de-op ... ula-382291
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