Por Francisco Miranda
La primera foto instantánea de la carrera presidencial después de las elecciones del Congreso reveló varios movimientos drásticos: Iván Duque se disparó, Gustavo Petro se mantuvo, Sergio Fajardo se estancó y Germán Vargas no arranca.
Para nadie era sorpresa que los resultados de las elecciones del 11 de marzo tendrían un impacto significativo sobre la dinámica de la campaña presidencial. El nuevo mapa político del próximo Congreso y las dos consultas interpartidistas constituían fuertes apuestas para la mayoría de candidatos. No obstante, pocos imaginaron que la primera foto de la carrera presidencial a pocos días de los comicios parlamentarios mostrara movimientos tan drásticos.
Esta instantánea post-11 de marzo se construye desde tres distintas fuentes: las encuestas presidenciales de Yanhaas, Centro Nacional de Consultoría e Invamer, publicadas la semana pasada hasta el momento en que estas líneas son escritas. El panorama de la contienda que pintan los tres sondeos es prácticamente idéntico: el candidato uribista Iván Duque se dispara superando la barrera del 40 por ciento de intención de voto. Lo enfrentaría en segunda vuelta el exalcalde Gustavo Petro, quien se estabiliza alrededor del 25-27 por ciento. El tercer lugar de la carrera lo ocupa el exgobernador Sergio Fajardo, que sigue cayendo en su porcentaje de apoyos, mientras que en la cuarta posición está el exvicepresidente Germán Vargas Lleras.
La campaña cambió
Más que los comicios parlamentarios fueron las consultas interpartidistas de derecha e izquierda las que generaron un potente viento a favor para sus ganadores, Duque y Petro. Pero fue el aspirante del Centro Democrático quien como un huracán terminó más que impulsado por el “efecto consulta”. Al llegar al terreno del 40-45 por ciento de respaldo, Iván Duque no solo consolida su lugar en la segunda vuelta sino que desata especulaciones sobre un eventual triunfo en primera vuelta.
Antes del 11 de marzo la contienda presidencial era un pulso entre iguales donde cada uno de los cinco candidatos albergaba la ilusión de que con la movida adecuada podía despegarse del lote. Después del 11 de marzo la carrera presidencial arranca con un líder en fuga, seguido de lejos por los demás, quienes deben ahora tomar decisiones para atajarlo o para concentrarse en conservar o ganar el segundo lugar que los lleve a la segunda vuelta.
Esta nueva realidad de la campaña generará varias consecuencias. La primera es un mayor escrutinio de todas y cada una de las declaraciones y posturas de Iván Duque. Al graduarse no solo como candidato de la centro-derecha unida sino también como primero en las encuestas, el ya ex senador uribista será el centro de todos los ojos y el receptor de muchísimos ataques. Ahora que muchos lo perciben a tiro de piedra de la Casa de Nariño, Duque enfrentará la prueba de qué tan “presidencial” luce, cuán cerca del expresidente Alvaro Uribe y qué tan extremo hacia la derecha.
El techo de Petro
Otra consecuencia del 11 de marzo se relaciona con Gustavo Petro. El repunte del ex alcalde bogotano en las encuestas fue la noticia de las semanas previas a los comicios parlamentarios y despertó temores en muchos sectores. No obstante, los votantes de la coalición del No duplicaron a los de la izquierda y Petro empieza a estancarse unos puntos por arriba del máximo porcentaje obtenido por la izquierda en la primer vuelta: alrededor del 22 por ciento.
A pesar del positivo resultado en la consulta y de la elección de varios senadores de su lista de la Decencia, el viento a favor de Petro no es más que una ligera brisa que lo movió unos pocos puntos. Los escenarios de segunda vuelta, también explorados por las encuestadoras, ratificarían esta dificultad del candidato de la Colombia Humana de sumar: pierde con Duque y Fajardo y empata con Vargas Lleras.
El reto de la aspiración petrista es poder sumar fuerzas que le permitan salir de la esquina izquierda del espectro. Ahora en el segundo lugar, Petro seguramente seguirá siendo el objeto de ataques de Vargas Lleras –e incluso de Fajardo– que prefieren apuntarle a él para quitarle su lugar en la segunda vuelta.
¿El centro unido alrededor de un café?
Una de las reacciones más inmediatas a las elecciones del Congreso fueron las de los seguidores de Sergio Fajardo y Humberto De la Calle. Preocupados por los buenos resultados de Duque y Petro, hicieron un llamado a ambos aspirantes a recuperar el llamado “centro” para atraer a la poco menos de la mitad de votantes que no participó en ninguna encuesta. Los acercamientos –rechazados en varias ocasiones por Fajardo– parecen estar funcionando y ya los dos aspirantes hablaron de “tomarse un café”.
Más allá de los caminos jurídicos para que esa alianza se pueda consolidar, la foto de las encuestas deja hoy el interrogante de si esta unión sería “muy poco, muy tarde”. Al desplome de Sergio Fajardo, quien lideró por varios meses la carrera presidencial, se suma el bajo respaldo de De la Calle, quien ni siquiera parece contar con el respaldo completo de sus copartidarios liberales. Ya que sumados ambos quedan a más de diez puntos de Petro, queda la duda de si el solo hecho político de su alianza centrista es suficientemente fuerte para sacudir el tablero de la carrera por la Presidencia.
La pelea por las maquinarias
El cuarto lugar de Germán Vargas ha causado asimismo sorpresa dentro de los analistas. Tras obtener más de dos millones de votos y una ganancia neta de 7 escaños en el Senado, todo indicaría que las siguientes encuestas post-Congreso reflejarían un importante salto del jefe de Cambio Radical. Al menos en esta primera tanda de sondeos, el exvicepresidente no solo no arranca sino que perdería en segunda vuelta con Duque y Fajardo.
Germán Vargas sigue hoy pulseando las maquinarias de conservadores y del Partido de La U para arrebatárselas a Duque. Los anuncios de las semanas anteriores muestran que, en principio, las estructuras políticas de muchos senadores y representantes optaron por apoyarlo. No obstante, la dificultad de Vargas Lleras de mover la opinión para que se refleje en más puntos en las encuestas podría dar al traste con esa estrategia. Si Duque sigue creciendo, o al menos mantiene el nivel actual, muchos políticos irán detrás de quien tenga pinta de ganador.
El partidor de esta nueva etapa de la campaña presidencial es sin duda interesante: Iván Duque se disparó, Gustavo Petro se mantuvo, Sergio Fajardo se estancó y Germán Vargas no arranca.
Fuente: https://www.elheraldo.co/politica/el-po ... van-474974