El presidente Juan Manuel Santos durante el acto de la firma del acuerdo de la paz con las Farc.
Por Tomás Betín
Desde el tema de la paz hasta las distintas velocidades y atascos de las denominadas ‘locomotoras’, EL HERALDO presenta una cronología del paso del mandatario saliente por la Casa de Nariño.
El devenir del gobierno de Juan Manuel Santos pasa en los últimos ocho años por episodios como el progresivo desprendimiento de las lides de su antiguo mentor, el expresidente Álvaro Uribe; las distintas velocidades y atascos de las denominadas ‘locomotoras’ del primer periodo; el manejo con austeridad e impuestos de la caída de los precios del petróleo; el inesperado anuncio de la mesa de paz con las Farc, el debatido acuerdo final y el Nobel de Paz.
También por el empoderamiento del ‘No’ en el plebiscito y la dura oposición de Uribe en el Congreso durante la implementación del posconflicto; los réditos internacionales de la paz con los carnés de la Ocde y la Otan y el destape tras el silencio de los fusiles de estrepitosos escándalos de corrupción como el de Odebrecht.
Todo esto sin contar el primer gran desafío que tuvo que enfrentar Santos a los pocos meses de haberse posesionado: los graves desastres naturales que desde finales de 2010 trajo la ola invernal que produjo el Fenómeno de la Niña, con afectaciones sobre todo en la Costa Caribe.
Según el Gobierno, hubo afectaciones en el 90% del territorio nacional, se registraron 275.569 viviendas dañadas y cerca de 2 mil destruidas. Por ello Santos destinó un presupuesto de $1,76 billones, anunció créditos al Banco Mundial por US$150 millones y la destinación de US$25 millones incautados a los narcotraficantes para atender a los más de 3 millones de damnificados.
Contradictor más fuerte
Otro ‘desastre’ se le vino a Santos apenas un día después de haberse posesionado. Todo iba bien entre Uribe y su exministro de Defensa hasta el 8 de agosto de 2010, cuando la canciller María Ángela Holguín y su entonces homólogo, Nicolás Maduro, anunciaron que Santos y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se reunirían en dos días en la Quinta de San Pedro Alejandrino, en Santa Marta.
El objetivo era restablecer las relaciones agravadas desde el bombardeo en Ecuador de 2008 contra Raúl Reyes y rotas definitivamente en 2010 por las denuncias de Uribe ante la presencia de la guerrilla del otro lado de la frontera.
Luego, arreciaron los desencantos: en octubre de 2011 Santos retomó el Ministerio de Trabajo y Uribe, que lo había fundido con el Salud, le dijo “derrochón” y ante la andanada de señalamientos penales por el AIS, las ‘chuzadas’ y las falsas desmovilizaciones en contra de exfuncionarios uribistas, Santos optó por respaldar a la justicia.
Y el adiós definitivo entre los dos fue el inicio del proceso de paz con las Farc, en septiembre de 2012: el exministro de Defensa de la uribista Seguridad Democrática, programa que tenía como fin derrotar a la guerrilla militarmente, materializaba el inicio de un pacto de desarme que el expresidente no pudo concretar.
El presidente saliente Santos conversa con el expresidente Álvaro Uribe.
La paz
La paz con las Farc fue un proceso de dos años de acercamientos y cuatro años de negociación pública.
Se concretó, eso sí, luego de que el 23 de septiembre de 2010 se realizara la ‘Operación Sodoma’, donde se dio de baja a alias el Mono Jojoy, jefe militar de las Farc y el 4 de noviembre de 2011, en el marco de la Operación Odiseo, se diera de baja a alias Alfonso Cano, quien ejercía hasta ese momento como comandante en jefe de las Farc luego del fallecimiento de Tirofijo.
El 18 de octubre de 2012 las dos delegaciones iniciaron formalmente el proceso de negociación con Cuba y Noruega como garantes, y Venezuela y Chile como acompañantes.
El 16 de agosto del 2014 llegó la primera comisión de víctimas a La Habana –serían en total cinco comisiones-, bajo el liderazgo de la Conferencia Episcopal de Colombia, la Universidad Nacional y la ONU.
El histórico primer apretón de manos entre Santos y ‘Timochenko’ se produjo el 23 de septiembre de 2015 en Cuba, en medio del anuncio del acuerdo en temas de justicia, el punto más álgido de las conversaciones y el que las tuvo andando a paso lento y a punto de quebrarse.
Aunque tras incumplir la primera fecha pactada, el 23 de junio de 2016 el jefe de Estado y el jefe de la guerrilla se vuelven a encontrar en La Habana para reportar el fin del conflicto y el cese al fuego definitivo. Como invitados especiales estuvieron varias personalidades de la comunidad internacional.
El 26 de septiembre de 2016 quedó en la historia como la primera firma del acuerdo de paz, en Cartagena, ante numerosos presidentes, cancilleres, Ban Ki-moon y 2.500 invitados de todo el mundo.
No obstante, el 2 de octubre de 2016, por una estrecha diferencia de 60.374 votos, el ‘No’ a los acuerdos con las Farc, impulsado por la oposición liderada por el expresidente Uribe desde el Congreso, ganó el plebiscito.
Tras intensas reuniones con los líderes del ‘No’ y hechos más del 90% de los ajustes pedidos por los opositores, el 24 de noviembre de 2016, en el pequeño Teatro Colón de Bogotá, se suscribió el acuerdo de paz definitivo con las Farc.
El 9 de diciembre de 2016 le fue otorgado el Premio Nobel de la Paz, por “sus decididos esfuerzos para acabar con los más de 50 años de guerra civil en el país, una guerra que ha costado la vida de al menos 220.000 colombianos y desplazado a cerca de seis millones de personas”. El anuncio del Nobel se produjo el 7 de octubre de ese mismo año, cinco días después del fallido plebiscito, lo que lo convirtió en el segundo colombiano homenajeado por esta organización, luego del recibido por el cataquero Gabriel García Márquez, en 1982.
Las relaciones internacionales
Las relaciones internacionales de Santos estuvieron cruzadas transversalmente por la paz con las Farc y un ánimo de diálogo más que de confrontación con los países vecinos de gobiernos izquierdistas. Así, mantuvo buenas relaciones durante buena parte de su gobierno con Hugo Chávez y Nicolás Maduro, en Venezuela, y estabilizó los vínculos con Rafael Correa, en Ecuador.
Sin embargo, se le ha criticado su falta de carácter por ejemplo cuando en 2015 se desarrolló una crisis bilateral luego que el gobierno de Maduro cerrara el paso por el Puente Internacional Simón Bolívar. Maduro deportó sin debido proceso, según cifras de la ONU, a más de 1.600 colombianos y presionó el retorno de más de 19.700. Y, además, mantiene presos de manera ilegal a medio centenar de colombianos que fueron dejados en libertad por autoridades judiciales de Caracas.
Otro suceso importante para las relaciones exteriores del país ocurrió el 19 de noviembre de 2012, cuando la Corte Internacional de Justicia emitió un fallo histórico sobre el diferendo limítrofe con Nicaragua, ratificando la soberanía colombiana sobre siete cayos del archipiélago de San Andrés y Providencia, pero con una pérdida significativa de 40% de mar territorial para Colombia.
Frente a los EEUU Santos siempre mantuvo buena relación con el expresidente Barack Obama, también Nobel de Paz en 2009, y con quien se reunió durante la Cumbre de las Américas de Panamá en 2014.
Con el presidente actual, Donald Trump, las relaciones se han visto ensombrecidas por el aumento de los cultivos ilícitos en los últimos años. En junio pasado, el subdirector de la Oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas en la Casa Blanca, Ondcp, Jim Carrol, calificó como “inaceptable” el aumento del 11% de los cultivos de coca en Colombia durante 2017: los cultivos alcanzaron las 209 mil ha sembradas, cuando en el 2016 se estimaba que existían unas 188 mil hectáreas.
Finalmente, en un episodio que pendula hacia lo judicial, el 14 de marzo de 2017 Santos reconoció que su campaña presidencial de 2010 recibió pagos ilegales de Odebrecht.
Santos saluda a Nicolás Maduro y a John Kerry durante la firma de la paz.
Las ‘locomotoras’
Cinco ‘locomotoras’ propuso Santos en el Plan de Desarrollo 2010-2014: Infraestructura, Minería, Vivienda, Agro e Innovación. De estas, algunas marcharon a mayor velocidad que otras.
La ‘locomotora’ de la infraestructura, de acuerdo con el balance final del Gobierno, dejó: 30 procesos de adjudicación para las nuevas autopistas de Cuarta Generación, $100 billones comprometidos para invertir en proyectos de vías, puentes, puertos, túneles y aeropuertos; hay 1.400 kilómetros adicionales de nuevas dobles calzadas y se han intervenido 40.000 kilómetros en vías terciarias.
La minera arrojó: formación a 32.705 mineros en producción más limpia eliminando el uso de mercurio, 6.330 mineros pasaron a la formalidad, 3,4 millones de familias recibieron por primera vez el servicio de gas, 202.000 familias tuvieron acceso por primera vez a la energía, y entre 2010 y 2017, el sector minero energético contribuyó con un promedio del 9% al crecimiento económico del país.
La ‘locomotora’ del agro, según el Ejecutivo, logró sembrar más de 2 millones de nuevas hectáreas entre 2010 y 2017, lo que generó seis millones de toneladas de alimentos adicionales. Y mientras que entre 2002 y 2009 se sembraron en promedio anualmente 25.000 hectáreas, entre 2010 y 2017 se sembraron en promedio anualmente 259.956 hectáreas. Cerca de 300.000 hectáreas de tierras han sido restituidas desde 2013.
La de vivienda reportó, desde el Gobierno, la construcción de 1 millón 749.000 viviendas, para 5,1 millones de personas y un total de 273.499 viviendas gratis. Se redujo con ello el déficit de vivienda pasando de 12,5% en 2005 a 5,2% en 2017. Además, 6,8 millones de personas recibieron por primera vez el servicio de agua potable y 7,4 millones el de alcantarillado.
Y la ‘locomotora’ de la innovación fue la que menos marchó, no se cumplieron las expectativas de financiamiento, no hubo disposición de recursos necesarios en la preparación del capital humano, no se fortaleció la capacidad de investigación ni de crear tecnológica autóctona, no se impulsó la innovación industrial y no se creó cultura científica.
Político
“Indudablemente, el suceso más importante del gobierno de Santos fue haber firmado la paz con las Farc con la consiguiente disminución de la tasa de homicidios. En el plano social, haber reducido la tasa de desempleo, la extensión del cubrimiento de la salud, la regulación de cientos de medicamentos, la construcción de miles de aulas escolares y la reducción de las desigualdades, así como la aceptación del país en la Otan”.
Rubén Sánchez, politólogo y PhD en Ciencias Económicas.
Económico
“A pesar de la baja del precio de las materias primas, sobre todo del petróleo, tuvo éxito en la estabilización de la economía y en mantener un crecimiento económico de 2 a 2,5%, pero este nivel de crecimiento no le permitió disminuir la pobreza. Además, con tal de tratar de rescatar el déficit, se hizo una reforma tributaria pero tuvo como eje central el IVA y hay que tener en cuenta que ese es un impuesto regresivo”.
Giovanni Reyes, director de la maestría de Administración de la Universidad del Rosario.
Internacional
“El gran avance tiene relación directa con el ingreso de Colombia a la Ocde, que implica de alguna manera un gran esfuerzo del gobierno por dar cumplimiento a unos estándares internacionales, que apuntan a darle seguridad y certeza a los inversionistas en torno al manejo de sus capitales. Ese ingreso trae posibilidades de tener un desarrollo económico destacado y mejoras en índices de equidad”
David Barbosa, especialista en Derecho del Trabajo y doctor en Ciencias de la Dirección.
Social
“El balance es, en términos generales, positivo. Mantuvimos un ritmo de crecimiento constante con un manejo bastante adecuado de la crisis por la caída de los precios del petróleo, y Colombia tuvo una desaceleración económica mucho menor que el resto de países en América Latina. Hubo avances en desigualdad económica y en la disminución de la informalidad económica”.
Carlos Sepúlveda, decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario.
General
“Creo que el balance general de estos ocho años es un poco regular en la gestión de los temas concretos y coyunturales, y en su capacidad de promover e implementar reformas estructurales profundas. Lo importante en el largo plazo fueron los acuerdos de paz con las Farc y el ingreso a la Ocde. Quedarán las fotos y algunos acontecimientos importantes. Nos olvidaremos del resto”.
Frederic Massé, director del Centro de Investigaciones de la Universidad Externado.
Fuente: https://www.elheraldo.co/politica/los-m ... paz-527223