Lunes festivos y la productividad

[Darloup]

Por William Mebarak

Son los días de la luna, pero solo de nombre. Días que pueden ser brumosos, estivales, invernales, otoñales, primaverales, pero con una nueva característica que pretende ser original, diferente a todos los lunes que existen en el mundo conocido. Desde nuestro Congreso de la República, se expidió la Ley Emiliani, la cual concede el descanso extra a los colombianos que trabajan cinco días a la semana y a los que no trabajan.

De este modo, cada vez que el calendario nos recuerda un día importante del santoral, los católicos no solo asistimos a la misa de siete u ocho de la mañana de ese día, sino que esperamos el puente de los tres próximos días para descansar sábado, domingo y lunes, y poder utilizarlos para hacer turismo doméstico.

De este modo podemos contar, en el transcurso de cada año, con 52 domingos, 52 sábados y 11 lunes para descansar los días que nacen de los puentes. Esto además de los jueves y viernes de Semana Santa, los lunes y martes del Carnaval, el Día del Trabajo y el Día de las Velitas –dedicado a la Virgen de la Inmaculada– y el 1 de enero. En suma tenemos, de los 365 días del año, 122 días para descansar.

En Estados Unidos se celebran cuatro días al año: Día de Acción de Gracias, Día del Trabajo, Día de la Independencia y Día de la Memoria; pero lógicamente los sábados y domingos también trabajan las personas que prestan servicios en los aeropuertos, en el transporte urbano, en los supermercados, en los hospitales, como nosotros.

Ante este panorama la pregunta es ¿sería posible aumentar la competitividad del país y dinamizar los diferentes sectores productivos a través de la eliminación de algunos días festivos? Sería un poco apresurado dar una respuesta, pues entre otras cosas considero que aún hacen falta estudios económicos que revelen el verdadero efecto que traen estas fechas.

Colombia tiene por delante importantes retos en materia económica que hacen reflexionar sobre la posibilidad de plantearse reformas en torno a este tema. El país ha firmado numerosos Tratados de Libre Comercio que demandan desafíos en materia de productividad. Si queremos tratar de responder al nivel competitivo de aquellas naciones con las cuales se celebraron acuerdos, es necesario analizar la viabilidad de aumentar los días laborales, sin afectar obviamente a la clase trabajadora y el turismo que se mueve en estas festividades.

Hace un par de meses se organizó un foro para hablar sobre un proyecto de Ley que ahora se está tramitando en el Congreso, el cual busca eliminar tres lunes festivos y trasladarlos a octubre para que empaten con la semana de receso de los estudiantes y con el puente de este mes.

Esta iniciativa busca dinamizar diferentes sectores de la economía y fortalecer la competitividad del país para de esta manera robustecer la producción. Además se busca también que los padres puedan acompañar a sus hijos durante sus vacaciones y lograr así un mayor incremento de la unidad familiar.

El debate está abierto. Las opiniones varían de acuerdo al sector de la economía desde el que se hable, pero en lo que hay claridad es en que estamos en mora de conocer a través de una estadística probada la relación entre días festivos y productividad.

Fuente: http://www.elheraldo.co/columnas-de-opi ... dad-212368