
Las autoridades buscan que la marimonda no desaparezca de su hábitat en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Por Francisco De la Hoz
La marimonda, conocida como mico araña, también tiene quien la quiera. Carlos Fernández, a quien sus amigos de Colombia y del resto del mundo le dicen Cayito, trata de impedir la extinción de la especie en La Guajira y para eso tiene en marcha un proyecto de conservación que cuenta con la financiación de Corpoguajira y el apoyo de una ONG francesa.
Es un programa de conservación de especies en vías de extinción que prevé una reserva que tendrá una extensión de cinco mil metros en un ecosistema completamente natural.
Dejó de ser depredador. Cayito es un campesino que se cansó de ser un depredador de la naturaleza. Dice que el campesino nuestro en su misma naturaleza es cazador y es depredador de las especies inferiores. “Donde llega un campesino la tierra tiembla”, dice riendo y expirando un cigarrillo frente al restaurante en el que almorzó carne asada, descartando el concejo, saíno y cualquiera de las otras especies que ofrecen en Riohacha.
Carlos empezó a conocerse en el ámbito departamental, cuando los periodistas se enteraron que había en el corregimiento Palomino del municipio Dibulla, un hombre que se dedicaba a recoger y comprar los huevos de las tortugas, los cuales incubaba de manera artesanal, criaba los animalitos hasta un año y luego los ponía en Libertad, en su medio natural, el Mar Caribe.
La noticia de su existencia se regó como pólvora y lo empezaron a buscar ecologistas y conservacionistas. En su hoja de presentación está el haber descubierto la danta de la sierra nevada, animal que se creía extinguido.
Al principio fue el rey de burlas y decían que quería engañar a la gente llevando cagajones de burro hasta la Sierra para hacer creer que había descubierto ese animal del que se tenía información había existido algunas décadas atrás y que se extinguió con la llegada de la fiebre de la “marimba”, pues los caleteros y los mismos cultivadores, ante la ausencia de alimentos proteínicos, cazaron la danta, un animal de hasta 400 kilogramos, para poder pasar temporadas largas en las que se dejaba lista la yerba para el mercado.
Del milenario animal se dijo había desaparecido completamente. Carlos demostró que en la Sierra Nevada de Santa Marta quedaban unos pocos individuos. La fotografía con cámaras que le donó una universidad mexicana.
Ahora, con unos 70 años encima, dice quiere dejarle a la humanidad el primer criadero de marimondas de Colombia y Sur América. “Lo que yo me propongo lo consigo, porque me da la gana”, dice con un aire triunfalista, exhalando una bocanada de humo.
Corpoguajira ya le entregó dos ejemplares que fueron decomisados. Los sacó de una jaula y los tiene en un predio amplio de una parcela en Rioclaro, un caserío a un lado de la Troncal del Caribe. “Están bajo la sombra de un peregüétano, pasa un arroyo por el lado se montan al árbol y a veces se van a mi casa que está cerca. Yo sigo capacitándome, porque antes de morir dejaré montado este zoocriadero hoy mismo (jueves) he comprado un pasaje para participar en Bogotá del primer simposio sobre la marimonda o mico araña, con delgados nacionales e internacionales este fin de semana”, dice el excampesino y ahora conservacionista.
En Francia. Arcesio Romero Pérez, director de Corpoguajira, en estos momentos se encuentra en Francia, antes de su viaje, dijo a este medio, se estaría entrevistando con varias instituciones y personajes, entre ellos los representantes del zoológico de París, quienes le indicaron que están interesados en cooperar con el proyecto y a cambio prometen ayuda tecnológica y financiera para montar el zoocriadero con todo los de la ley. Ellos están interesados en refrescar genéticamente sus especies y quieren convenio con nosotros”, dice Romero Pérez.
Mientras el mono araña que inspiró el disfraz del carnaval de Barranquilla, ya sale de una jaula, en Francia el director de Corpoguajira hace verdaderos maromas para conseguir dinero y salvar la especie que el ojo acucioso y el alma conservacionista de Cayito Fernández, descubrieron en la Sierra Nevada de Santa marta, en la jurisdicción de la Guajira.
Fuente: http://www.elheraldo.co/politica/en-la- ... teja-20238