16 partos diarios en menores

[Darloup]

Por Haroldo Martínez

Fue un tatequieto que me dieron los noticieros, un bajanota para que descendiera de esa nube triunfalista en la que me encontraba a raíz de los sonados éxitos de nuestros deportistas a nivel mundial. Bueno, esto debe ser un nuevo récord que imponemos lo colombianos, no sé si es el promedio más alto en el mundo pero con toda seguridad estamos en el podio. Son las cifras de nuestra realidad, las que salen eventualmente en las noticias y que terminan siendo eso, una nota en los noticieros que se queda sin eco porque no hay una respuesta estatal para resolverla, por lo que las cifras tienden a aumentar. En Colombia hay un promedio de 16 partos diarios en chicas menores de 16 años, con una tendencia terrible a que cada vez los embarazos se dan a menor edad. ¡Nojoda!

Hay algo muy complejo debajo de esas cifras, la cosa no es tan simple. Me llama la atención que no se trata únicamente de un embarazo irresponsable entre menores sino de la emergencia de un fenómeno cada vez más frecuente en las estadísticas consistente en que hombres adultos de edad variable, pero con la suficiente madurez para saber lo que están haciendo, buscan chicas cada vez de menor edad con las cuales establecer relaciones que para ellos, cínicos, son consensadas. La cosa es tan grave que superaron hacia abajo el límite de los 16 años que eran considerados por padres, autoridades y sociedad, como lo permitido para que una menor tuviera relaciones coitales. Hoy, no sólo las abusan sexualmente, porque eso es lo que hay en este tipo de relaciones, sino que las preñan a los 14, a los 12, y también las contagian con el virus del papiloma humano, sífilis, gonorrea, o cualquier enfermedad que porten en sus penes.

Cuando observo a estos normópatas en televisión aclarando, con la mayor desfachatez, que ellos no son abusadores sexuales pues la niña lo aceptó como novio desde los 10 años y tienen derecho a tener sexo porque se aman, debo hacer un gran esfuerzo para contener los deseos de ir a patearle la cabeza a estos malpechosos pues debo pensar como psiquiatra, porque hay que desmontarles ese argumento patológicamente acomodado a la ley.

Entonces, me pregunto varias cosas. ¿Quiénes son los hombres que embarazan a estas chicas?, ¿tienen un rollo incestuoso que, al no poder desarrollarlo con sus propias hijas, terminan abusando de estas niñas?, ¿tienen algún problema con el tamaño de su pene que compensan abusando de vulvas que apenas están desarrollándose?, ¿tienen miedo de establecer relaciones adultas con mujeres de su edad?, ¿temen a las mujeres?, ¿qué antecedentes hay en la relación con sus madres?, ¿eran mujeres dominantes que los atemorizaban con su poder?, ¿eran afectivas, punitivas, castradoras?, ¿fueron abusados sexualmente en su infancia?, ¿culpan a sus madres de esto?, en últimas, ¿qué significa este abuso sexual para ellos, cuál es su incapacidad como hombres que la resuelven de esta manera sin importar el daño que le hagan a estas niñas?

¿Saben qué va a pasar en unos pocos años? Tendremos un aumento de la población de niños con discapacidades, porque un útero inmaduro como el de estas niñas magnifica los factores de riesgo para que los productos salgan defectuosos. Es decir, estamos hablando de un problema de salud pública que amerita un abordaje serio porque los costos a todos los niveles serán enormes.

Fuente: http://www.crm.elheraldo.com.co/opinion ... res-121987