Más allá de la pobreza

Règles du forum
Soyez courtois ! / Recuerde ser cortés
Vous pouvez poster vos messages en espagnol / Puede publicar sus mensajes en español
Répondre
Avatar de l’utilisateur
Darloup
 
Administrateur/Administrador
Grand Maitre Gourou/Gran Maestro Gurú
Grand Maitre Gourou/Gran Maestro Gurú
Messages : 7100
Inscription : 20 sept. 2008, 01:39
Prénom : Henry
Sexe : Masculin
Emplacement : Barranquilla (Colombie)
Contact :

Más allá de la pobreza

Message : # 5185Message Darloup »

Por Tatiana Dangong

Mientras un departamento de Colombia alcanza un índice total de pobreza del 66 por ciento del total de su población, superando cualquier cifra aceptable por la humanidad, el Gobierno Nacional e incluso la sociedad colombiana, solo se preocupan por alcanzar resultados favorables para las próximas elecciones en el país. Mientras nos centramos en las pataletas de algunos expresidentes, estamos dejando a un lado una elección que debería concentrar toda la atención del país, la elección atípica del gobernador del Chocó. Es el departamento más pobre del país, casi duplicando la incidencia de la pobreza total en Colombia, la cual para el 2011 según el Dane fue de 34,1%.

El Pacífico, y en especial el Chocó, ha sido plagada por el abandono estatal durante las últimas décadas. Los niveles de corrupción son alarmantes, tal como lo ha establecido Transparencia por Colombia, posicionando a este departamento en la categoría del de más alto riesgo de corrupción, lo que no es nada lejano a la realidad de una Administración que en los últimos 36 meses ha tenido 8 gobernadores. Sus grandes riquezas culturales y naturales, que podrían ser explotadas a favor de la economía nacional, han sido subutilizadas, afectando notablemente su calidad de vida y vulnerando su derecho fundamental a una vida digna.

Las elecciones atípicas de gobernador, que se darán el próximo 8 de diciembre, corren con el riesgo de que sus resultados solo sean la muestra de la falta de interés de su sociedad en los asuntos políticos, pues la ineficacia de sus instituciones públicas no resulta alentadora para sus ciudadanos. Pero más allá de los resultados electorales, es momento de que el Estado colombiano a través de sus entidades nacionales tome medidas reales y efectivas encaminadas a combatir la pobreza y a promover la educación y las fuentes de empleo.

Los departamentos más pobres del país, de acuerdo con los indicadores sociales, son los que mayores tasas de analfabetismo tienen. Chocó tiene una tasa de analfabetismo del 22,1% de la población, lo que debería ser un eje de real preocupación para la Nación, pero seguimos creyendo que todos los problemas del país tienen solución en unas negociaciones en La Habana.

Los demás índices sobre el Departamento del Chocó no son nada alentadores. El índice de desarrollo humano, el cual se basa en la esperanza de vida, el nivel educacional y la capacidad de adquisición de bienes y servicios que tiene la población, es de 0,67%, un valor que casi llega al límite establecido por las Naciones Unidas a los países con desarrollo medio. El Departamento Nacional de Planeación ha establecido que el porcentaje de la población con necesidades básicas insatisfechas en Chocó es de 68,1%, lo que resulta una aberración a sus derechos, contrastando estas cifras con el índice de departamentos como Valle del Cauca con 14,6% o Atlántico con 16,1%, donde se demuestra que la presencia del Estado y la existencia de instituciones democráticas estables sí generan resultados sobre las condiciones de vida de la población.

Si Colombia realmente quiere progresar y crecer como país, debe comenzar por superar estos indicadores, que son la muestra del abandono absoluto en el que se encuentran algunos departamentos del país. Si se trata de ser competitivos a nivel internacional, el Chocó tiene mucho que darnos, y a nivel nacional sus derechos merecen ser protegidos como el resto del país.

Fuente: http://www.elheraldo.co/columnas-de-opi ... eza-134636
¡El riesgo es que te quieras quedar! ¡Lo sé, porque me quedé!
Le risque est d'y vouloir rester ! Je le sais, parce que j'y suis resté !
Répondre