
Periodistas de Acsa, durante el acto simbólico llevado a cabo ayer en la Plaza de la Paz.
Por Carlos A. Sourdis Pinedo
De los 179 países incluidos en el índice de la ONG Periodistas Sin Fronteras, organizados de más a menos según el nivel de respeto a la libertad de prensa en cada uno de ellos, Colombia ocupa el nada halagüeño puesto 129. O sea, 50 posiciones por encima de Eritrea y 49 por encima de Corea del Norte, países con el peor récord de garantías para la libertad de expresión, en donde los medios de comunicación son meros portavoces de regímenes totalitarios.

Esta organización dice: “Víctima de un conflicto armado desde hace más de medio siglo, Colombia sigue siendo teatro de increíbles violaciones de los derechos humanos en las que la impunidad perdura. Aunque atenuada, la llamada política de ‘seguridad democrática’ establecida en el doble mandato de Álvaro Uribe (2002-2010), sigue vigente bajo la presidencia de Juan Manuel Santos”.
Por muy “increíbles” que puedan parecer las violaciones, lo cierto es que son muy reales y cotidianas. “Encontramos que Colombia tiene 140 periodistas asesinados en los últimos 30 años (4,6 cada año) y que el 87% de estos asesinatos continúan impunes; y, lo que es peor aún, para el 44% de estos crímenes, los procesos judiciales ya han prescrito”, recuerda Angélica Beatriz Obando Solano, vicepresidente de la Asociación Colombiana de Periodistas y también presidente de la Asociación de Comunicadores Sociales del Atlántico (Acsa), entidad que ayer organizó un acto simbólico en la Plaza de la Paz de Barranquilla para conmemorar el Día Mundial de la Libertad de Prensa, instituido en 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“Estamos haciendo en este día un llamado de atención a la situación en Colombia, país que ocupa el quinto puesto en cuanto a nivel de impunidad en América Latina”, explicó la periodista, recordando que la libertad de prensa atañe a toda la sociedad, porque de ella depende el derecho universal a estar bien informado.
Recordó que otro tipo de restricción a la libertad de prensa proviene de la excesiva fijación en el lucro que perméa el manejo de los medios y del empobrecimiento del sector, cuyos miembros deben convertirse en agentes comerciales para obtener pautas publicitarias, comprometiendo así su integridad profesional.
Obando dice que los periodistas están llamados a hacer visibles estos temas.
“Pero, es importante decirlo, con nuestros colegas sucede un poco lo de aquella anécdota del hombre que sólo reacciona ante la injusticia cuando advierte que, finalmente, quienes atropellan a la justicia vienen también por él”, comentó, y recordó que en Barranquilla hay 30 periodistas bajo amenaza de muerte, “y , sin embargo, sólo uno de ellos nos acompañó hoy durante el acto simbólico que hemos organizado”, observó la reportera, refiriéndose al periodista radial Henry Forero.
Fuente: http://www.elheraldo.co/local/la-libert ... dad-109113