
En el segundo salto, Caterine Ibargüen logró hacer el registro de 14,85 metros con el que se adjudicó la medalla de oro en el Mundial de Atletismo de Moscú.
Unas 24 horas antes de su cita con la historia, Caterine Ibargüen se llevó un susto. En vez de entrenarse previo a la final del salto triple con el Mundial de Atletismo, la colombiana debió encerrarse en su hotel tras sufrir cólicos.
Pero absolutamente nada le iba a impedir escribir su propia página de gloria en este vibrante año del deporte colombiano.
“De verdad me puse muy mal, estuve muy enferma, pero yo tenía que hacer lo que tenía que hacer”, dijo Ibargüen.
El malestar desapareció y la saltadora fue por el título con valentía y así conquistó la primera medalla de oro de Colombia en un campeonato del mundo.
“Será la primera medalla de muchas más que vamos a ganar”, declaró Ibargüen durante una charla con los periodistas que fue interrumpida para atender una llamada del presidente colombiano Juan Manuel Santos. “Estoy muy emocionada, sé que he hecho historia para mi país”.
Ibargüen se llevó el oro con un brinco de 14,85 metros —el mejor de la temporada— para superar por cuatro centímetros el mejor intento de la rusa Ekaterina Koneva, que se quedó con la plata.

La ucraniana Olha Saladuha consiguió el bronce con un salto de 14,65 metros.
“Esta es la recompensa que sabía iba a recibir después de tanto sacrificio”, indicó la colombiana, de 29 años.
El primer título mundial del atletismo colombiano llega dos años después que en Daegu, Corea del Sur, la propia Ibargüen y el marchista Luis Fernando López (marcha de 20 kilómetros) lograron las primeras preseas del país cuando conquistaron sendos bronces.
Al año siguiente, la oriunda de Apartadó, departamento de Antioquia, se alzó con la medalla olímpica de plata en los Juegos de Londres.
“Muy lento, pero seguro”, señaló una radiante Ibargüen sobre ir subiendo puestos en los podios de las grandes citas. “Fui escalando pasito a pasito”.
Figura dominante de su modalidad todo el año, con cuatro victorias en la Liga Diamante, Ibargüen arrancó la final con un salto nulo, pero alcanzó la marca que valió el oro en el segundo brinco.
Ibargüen indicó que no se arredró tras el primer fallo y que afrontó el resto de la competencia sin caer en un plan conservador.
“Nunca perdí la calma... en cada intento iba arriesgando para conseguir algo mejor”.
Dijo que no se sintió ganadora hasta el final y señaló que ahora apunta a los Juegos Olímpicos que se disputarán en Río de Janeiro en 2016.
“Mi objetivo es mejorar cada día”, dijo Ibargüen, quien en junio del año entrante completará su sus estudios de enfermería en la Universidad Metropolitana de San Juan, Puerto Rico.
Ibargüen no viajará por ahora a Colombia debido que tiene por delante otra etapa de la Liga Diamante, el 22 de agosto en Estocolmo.
Caterine estaba invicta este año y, en ausencia de la campeona olímpica, la kazaja Olga Rypakova, compartía el cartel de favorita con la defensora del título, la ucraniana Olha Saladuha, que el martes había encabezado el ránking de finalistas con 14,69.
Pero Ibargüen ha derrotado este año a Saladuha —campeona de Europa y bronce olímpico en Londres 2012— en las cuatro reuniones de la Diamond League en que se han enfrentado (Shanghái, Eugene, Oslo y París) y ayer volvió a hacerlo.
Ibargüen empezó con un nulo, pero en segunda ronda, como respuesta a los 14,81 de Koneva, voló hasta los 14,85, igualando el mejor salto mundial del año. Después saltó, sucesivamente, 14,69 y 14,83, hizo un nulo en el penúltimo turno y se despidió con otro salto no válido.
“Solo me sentí ganadora después del sexto salto”
La colombiana Caterine Ibargüen salió de las pistas del estadio Luzhniki de Moscú a sabiendas de que había hecho historia en su país.
“Sé que se hice historia para mi país. Sé que (la medalla de oro) va a ser la primera de muchas porque ésta es la prueba de que sí se puede”, dijo la flamante campeona.
Ibargüen nunca dejó de luchar por el oro y así lo demostró en Moscú, donde igualó el mejor registro de la temporada tras saltar 14,85 metros.
“Siempre he ido por la dorada”, dijo la atleta, de 29 años, que cumplió con el sueño de todo deportista a pesar de no haber logrado mejorar su mejor marca histórica (14,99), que saltó hace dos años en Bogotá.
Trabajó para mejorar su registro, pero “lastimosamente no se consiguió”, dijo la atleta natural de Apartadó.
Ibargüen agradeció la victoria a todo el pueblo de Colombia, a las autoridades deportivas del país, pero sobre todo, a su entrenador.
“Tengo el gran apoyo de toda Colombia, del Comité Olímpico, de la Federación, y más del excelente entrenador que tengo ahora, Ubaldo Duani. Él ha creado mucha confianza en mí y me ha dado una fortaleza mental increíble. Creo que es la clave de estos resultados”, afirmó con gran alegría y emoción.
Tras el primer intento nulo en la final de la prueba, la deportista colombiana no perdió ni mucho menos la calma.
Tampoco se dejó llevar por la sensación de una victoria prematura cuando ya lideraba la prueba apenas en el segundo intento, a buena distancia de sus dos perseguidoras, la rusa Yekaterina Kóneva, y la ucraniana Olga Saladuha, con la que ahora comparte la mejor marca de la temporada.
“Me sentí ganadora solo después de mi sexto salto. Trabajé conmigo misma porque sabía que me enfrentaba a muy buenas competidoras. Por eso, trabajé hasta el final”, dijo Ibargüen.

Fuente: http://www.elheraldo.co/deportes/histor ... scu-121126





