El bus escolar de Malambo, Atlántico, es una carreta de tracción animal

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Darloup
 
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El bus escolar de Malambo, Atlántico, es una carreta de tracción animal

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El bus escolar de Malambo, Atlántico, es una carreta de tracción animal

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(La particular ruta escolar de Malambo recorre barrios que, en su mayoría, no tienen vías pavimentadas)

La 'buseta'e mula' funciona desde hace 26 años. En ella han ido al colegio padres, hijos y ahora nietos. En 14 barrios, recoge una treintena de niños que pagan cuatro mil pesos semanales.

Son las ocho en punto de la mañana de un día hábil cualquiera, y el cotidiano silencio que predomina cerca de la Guardería Central del municipio de Malambo (Atlántico) es interrumpido por el galope de 'Chicho', el caballo blanco de Jairo Alberto Navarro Díaz.

'Chicho' es el que arrastra una carreta en la que, diariamente, son transportados más de 30 niños, lo que convierte a este vehículo en uno de los transportes escolares oficiales de esta población.

Minutos antes de la hora de almuerzo, cada pequeño está formado en la puerta del centro estudiantil, a la espera de ocupar el lugar en la 'buseta'e mula' asignado a dedo por Jairo, quien cuenta con la ayuda de James Obando, debido a las dificultades que tiene para movilizarse con normalidad, por discapacidad en las piernas.

Jairo, de 51 años y oriundo de Magangué (Bolívar), dice que por las pocas posibilidades laborales a las que podía acceder, debido a su problema físico, se le ocurrió la idea del rudimentario transporte escolar.

En 1984, cuando empezó, lo hizo con dos niños, hijos de amigos suyos que, para ayudarle a sobrellevar la mala situación económica, le pidieron que los llevara.

"Hoy, transporto a los hijos de esos niños con los que empecé y todos conocen mi trabajo", asegura Jairo, mientras por el celular recibe el recado de un padre de familia que le pide que no deje a su hijo en el lugar de siempre, sino en otra dirección.

De eso puede dar fe Carmen Pantón, cuya hija mayor de 20 años también fue al colegio en los primeros recorridos de la 'buseta'e mula', con la que Jairo ha podido darles educación a sus cuatro hijos.

La aventura de ir al colegio

Una vez embarcados en las tres tablas dispuestas en el vehículo para acomodar a los pequeños, el sol los azota de frente. Cualquiera podría pensar que les incomoda, pero lo cierto es que el rostro de cada uno de los chiquillos expresa felicidad, porque -para ellos- un caballo como el que los lleva todos los días al colegio es el que quisieran ver en un zoológico. 'Chicho' no sólo es bonito y manso, sino también muy blanco.

"Ir a estudiar es una aventura en el carro de Jairo. Vamos seguros y llegamos puntuales", señala, entre risas, el niño Carlos Escudero, mientras un grupo de profesoras señala que es confiable el transporte, por el cuidado que le han observado.

El recorrido demora más de dos horas y cruza por 14 barrios del municipio, que en su mayoría no cuenta con vías pavimentadas.

Su 'chiflido', en lugar de pito, es la señal para que los padres de familia sepan que sus hijos ya están en la casa. Pero cuando no necesitan que los recoja, llaman al celular de Jairo.

El precio que cada niño paga es de 4.000 pesos semanales, lo que cubre hasta tres viajes diarios, porque muchas tardes les programan actividades escolares.

"Tengo que salir bien temprano de mi casa, y la verdad es que es un trabajo extenuante, pero que a la vez disfruto mucho con los niños", indica Jairo.

En los 26 años que Jairo lleva dedicado a esta actividad ha tenido 28 caballos, porque, según cuenta, la delincuencia cada año le quita uno o dos, aprovechando que su discapacidad no le permite defenderse mucho.

Desde hace seis meses está detrás de las riendas de 'Chicho', al que espera mantener por mucho tiempo para que no tenga que suspender su trabajo, mientras consigue un nuevo ejemplar, que le puede costar alrededor de 500.000 pesos.

"Eso ha sido lo único malo de esto, ya que en un mismo año hasta he perdido tres caballos", concluyó Jairo Alberto Navarro.

ANDRÉS ARTUZ FERNÁNDEZ
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
BARRANQUILLA

Fuente: http://www.eltiempo.com/colombia/caribe ... _7616089-1
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