Hasta pollo asado exigen extorsionistas a comerciantes

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Darloup
 
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Hasta pollo asado exigen extorsionistas a comerciantes

Message : # 1828Message Darloup »

Ciénaga, Magdalena

A Javier García Cogollo, un comerciante de Ciénaga, lo mataron porque se negó a pagar una extorsión. El sicario le propinó tres disparos en su negocio de razón social ‘Piladora El Sembrador’, ubicado en el mercado público. Un año y medio después el crimen está impune.

Quizás lo que a los asesinos les causó molestia fue que Cali Cali –como se le conocía popularmente–, liderara una campaña entre el gremio para que no accedieran a las pretensiones de los delincuentes. Hoy el sacrificado comerciante es el símbolo de un sector que está intimidado y que amenaza con cerrar puertas y vender negocios.

Timoratos en las denuncias y temerosos de correr la misma suerte que su compañero, no encuentran qué camino escoger. Pagar o no pagar; irse o quedarse; denunciar o callar… son dudas.

Aclaran que su silencio no es complicidad y tampoco cobardía. “Simplemente pensamos en nuestras familias”, subrayan.

Es una situación insostenible no sólo para ellos sino para diferentes sectores de la sociedad cienaguera en donde maestros, bicitaxistas, mototaxistas, pensionados y hasta concejales están en la mira. Pocos son los que escapan a esta práctica delictiva.

Quiénes son y cómo operan. Con una llamada a celular o un mensaje de texto los extorsionistas del comercio de Ciénaga exigen y amenazan. Se identifican con los alias de Marlon, Jacobo, Pepe, Sebastián y Wicho. El lenguaje que emplean es soez y cargado con rabia.

Las peticiones carecen de escala de valores, no tienen en cuenta el tamaño o la proporción del negocio. ‘Boletean’ a cualquier día y hora, con imposiciones que rayan a veces en lo cursi. Así como exigen dinero, con frecuencia suelen reclamar canastas de cerveza; garrafas de aguardiente, botellas de Old Parr, recargas a celular y hasta pollos asados con bollo y papa.

Dicen los afectados que han optado por no responder a las llamadas o apagar el celular. Es entonces cuando la orden va a través del mensaje de texto: “¿Porqué me apagó el celular?, le manda a decir el patrón que le envíe 4 paquetes o si no se muere triple hp”, dice uno de los tantos avisos.

Pero cuando la omisión es total por parte del comerciante emplean intermediarios, niños que llevan el celular hasta la tienda o el granero y le llaman la atención al propietario: “Tome, el patrón le quiere hablar”, y le pasan el celular.

Una de las palabras más comunes en los mensajes es ‘piña’, que en el argot criminal significa granada. “Si no manda eso (el dinero), le metemos una piña al negocio”, frecuentan escribir.

Esta sentencia ha sido cumplida, pues los concesionarios de motos Yamaha y Auteco fueron recientemente objetivos de atentados terroristas con esta clase de artefacto explosivo.

Violencia Cíclica. La ciudadanía de Ciénaga considera que el problema de la extorsión produce una angustia general y tiene en desasosiego a una sociedad. Carlos Deluque Holguín, lustrabotas en los alrededores de la Plaza Centenario, afirma que “ni en los tiempos de Hernán Giraldo, Carlos Tijeras, y su combo, se veía una situación tan apremiante”. “Creo que falta voluntad política y más de compromiso de la comunidad”, agregó.

Edgardo de Jesús Pérez, concejal del municipio, sostiene que la ciudad ha vivido períodos cíclicos de violencia 40 años atrás proveniente de diferentes actores. “Hemos padecido la guerra de los partidos, de la guerrilla, los paramilitares, el narcotráfico y ahora las bandas criminales”, anotó.

Para el dirigente político ha hecho falta una política pública encaminada a cerrar la puerta por donde entra el delincuente, que por lo general llega de otras ciudades en razón a la ubicación del municipio entre dos grandes ciudades. “Recientes atracos como el del Banco de Bogotá y un cajero de Servibanca fueron ejecutados por gente que llega de Barranquilla; y para nadie es un secreto que las extorsiones por lo general se hacen desde Santa Marta”, comentó.

Autoridades piden denunciar a delincuentes

Las autoridades de Policía y militares, lo mismo que la administrativa de Ciénaga no desconocen esta realidad, pero coinciden en que se necesita más compromiso y apoyo de las gentes. Sostienen que son muy pocas las denuncias.

El coronel Helmuth Baquero Ayala, subcomandante de la Policía del Magdalena aseguró que los cienagueros deben confiar más en sus instituciones y deben avisar con valor cuando están siendo objeto de acciones de presión y amenazas. “En la medida en que denuncien con la misma prontitud se actúa”, dijo el oficial.

Comentó que hace dos meses fue capturado, sin que hubiere denuncia sino por labores de inteligencia, a alias Juan Carlos, quien hacía dos años que venía sembrando el terror en el municipio. “Nadie lo denunciaba, pero todos hablaban de él”, agregó.

Indicó que Ciénaga cuenta con 150 agentes en el área urbana, con presencia del Escuadro Móvil de Carabineros, Sijín y Gaula.

El secretario de Gobierno Municipal, Jorge Mario Dávila, reiteró el apoyo que el gobierno le brinda a los comerciantes, pero hizo énfasis en la falta de información oportuna a las autoridades.

Destacó el hecho de que ya hay un documento formal de denuncia firmado por un grupo, pero se requiere que sean todos para fortalecer más la lucha contra la extorsión.

Fuente: http://www.elheraldo.com.co/ELHERALDO/B ... Seccion=26
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