La sensación de inseguridad

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Darloup
 
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La sensación de inseguridad

Message : # 3658Message Darloup »

Por Lola Salcedo C.

Luego de un recuento rápido de los últimos atracos a restaurantes y bares de la ciudad tanto como los denuncios que hacen desde todos los barrios y el boca a boca, que describe impresionantes asaltos a residencias con secuestro momentáneo de sus ocupantes o limpieza total de pertenencias en su ausencia, hablar de sensación, parece insuficiente y poco ajustado a la realidad.

Tener la sensación de algo es percepción ligera aunque muy sentida. Tiene más relación con las emociones del individuo que con la realidad, aunque muchas veces refleja a la perfección lo que en esta sucede, pero nos negamos a aceptar. Así, uno escucha decir “tengo la sensación que me va dar gripa” o más terrible, “tengo la sensación que me ponen los cuernos”. Y a continuación las personas describen para lo primero, un malestar general del cuerpo complementado con una serie de signos incuestionables: estornudos, dolor muscular, cansancio, dolor de cabeza y congestión nasal. Luego es gripa. Para lo segundo, juegan las emociones negativas como el miedo a la pérdida, la duda, la ira, los celos. Pero casi siempre cuando una mujer lo dice es porque la sensación se traduce en hechos como las llegadas tarde de la pareja, llamadas equivocadas que desestabilizan al receptor, total abandono de la cama marital. Luego, hay otra.

Pues bien, ya en Barranquilla no se puede hablar de ‘sensación’ de inseguridad sino de auténtica inseguridad en cualquier sector de la ciudad y a las horas más insospechadas. Que hayan atracado a un caballero sentado en La Tiendecita, con la cantidad de hombres que suele haber allí, es alucinante.

También han sufrido asaltos a mano armada la Heladería La Americana, Brownies de la Casa, Mr. Chuzz, El Corral, Olímpica y Cachao, donde hubo un muerto. Y sé que a muchos otros les sucedió: está usted sentado departiendo en un sitio de primera y, de repente, le vuelven miseria el momento y ante las armas y gritos a cualquiera se le muere la pajarilla. Se entrega todo y se termina dando las gracias porque no hubo heridos ni muertos. Por otra parte, los asaltos armados y violentos a residencias está a la orden del día en cualquier barrio: los vecinos de Villa Santos, estrato seis, se vieron obligados a crear junta y a proponer vigilancia propia, pero igualmente en Las Nieves, La Chinita o Los Olivos de estrato dos, la población está apabullada y es asaltada con la misma violencia.

Exigir a la Policía que cubra todos los frentes en simultánea es imposible, la institución hace grandes esfuerzos en el país para asegurar a la ciudadanía bienestar y protección, pero subyace como una nata oscura la tremenda incivilidad de las personas, a la que se suma, con mucho peso, la situación económica muy estrecha o simplemente inexistente: bajo condición de pobreza extrema vive una inmensa cantidad de ciudadanos, así nos pinten una paloma en el cielo los funcionarios encargados de cerrar la brecha, a quienes tampoco podemos recostar la responsabilidad.

Un paso inmenso y de incalculable valor sería que la Alcaldesa Elsita desempolvara los estudios que hicieron Mockus y sus Visionarios para cimentar un largo y constante plan de Cultura Ciudadana, única forma de reforzar en algunos los valores de la civilidad y hacérselos conocer a esa mancha gigante de jóvenes, aún tiernos, que han crecido en la sin salida, están influenciados por la cultura mafiosa y a quienes el Estado no les ha cumplido desde tiempo inmemorial.

Fuente: http://www.elheraldo.co/opinion/columni ... idad-77458
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