
Los indígenas en Colombia siguen siendo una minoría olvidada, explotada y amenazada.
Por la matanza hace un siglo de unos 80 mil indígenas a manos de la empresa cauchera del peruano Julio César Arana, el presidente Juan Manuel Santos pidió ayer perdón a los pueblos aborígenes de la cuenca amazónica colombiana.
El mandatario formuló la petición en un mensaje con motivo de la conmemoración del Descubrimiento de América y lo hizo en nombre del Estado, que no evitó “la barbarie desatada por la codicia que generó la bonanza cauchera”.
La Casa Arana estableció la explotación cauchera de 1912 a 1929 en La Chorrera, paraje del Amazonas.
“Pido perdón por sus muertos, por sus huérfanos, por sus víctimas”, expresó Santos, quien previamente había sido invitado a unirse a la conmemoración del centenario por el resguardo Predio Putumayo, de los huitotos.
Añadió el jefe de Estado que lo hace “en nombre de una empresa, de un Gobierno, de un pretendido 'progreso' que no entendió la importancia de salvaguardar a cada persona y a cada cultura indígena como parte imprescindible de la sociedad que hoy reconocemos con orgullo como multiétnica y pluricultural”.
Así como a los huitotos, Santos mencionó a los pueblos Bora, Okaina, Muinane, Andoque, Nonuya, Miraña, Yukuna y Matapí, todos ellos de la región de influencia de la Casa Arana.
Hoy, la antigua Arana es la llamada Casa del Conocimiento, que, recordó Santos, se levanta como un “monumento a la vida” que en 2008 fue declarada por el Ministerio de Cultura como bien de interés cultural de carácter nacional.
Santos aseguró que respeta su sabiduría ancestral y su aporte a la construcción de nación, y que mantiene firme su determinación de escucharlos, entenderlos e incrementar su participación en las decisiones que los afecten.
Por la pacificación
El movimiento indígena asumió un papel impulsor de la lucha de toda la sociedad civil colombiana por participar en el proceso de paz que el Gobierno y las Farc iniciarán formalmente el próximo miércoles en Oslo.
Así lo manifestó uno de sus portavoces, Javier Chávez, quien explicó que la propuesta de paz que los aborígenes cocinaron durante el VIII Congreso Nacional de los Pueblos Indígenas esta semana requiere de la fuerza del resto de la sociedad civil colombiana.
“La propuesta es que tengamos un espacio realmente autónomo como pueblos indígenas para revisar con tranquilidad qué garantizará la verdadera paz”, dijo.
Fuente: http://www.elheraldo.co/noticias/nacion ... enas-85315