Contra la violencia de género

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Contra la violencia de género

Message : # 5149Message Darloup »

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, celebrado ayer, permitió visibilizar el drama que afrontan millones de mujeres en el mundo por su condición sexual. Todos los esfuerzos son pocos para erradicar este flagelo.

Ayer se celebró en muchos países del mundo, incluido Colombia, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Resulta reconfortante observar cómo, a medida que transcurre el tiempo, cada vez más ciudadanos adquieren conciencia de que la violencia machista constituye una terrible lacra que es necesario erradicar para lograr una sociedad más justa y mejor. Del mismo modo, satisface ver cómo las instituciones en diversos países se implican cada vez con más seriedad en la lucha contra este flagelo. Sin embargo, cualquier esfuerzo es aún escaso ante la magnitud escalofriante de un problema que, solo en Colombia, dejó en 2012 un total de 1.146 víctimas mortales.

Uno de los principales obstáculos para superar este tipo de violencia es que la inmensa mayoría de las mujeres maltratadas no se atreve a dar el paso de denunciar a su agresor, ya sea por temor a su represalia, para no perturbar la vida de los hijos o porque piensa que, por obra de algún milagro, su pareja recapacitará y se convertirá de repente en el príncipe azul que vaticinaban los cuentos infantiles.

Pero hay otro obstáculo igualmente importante que contribuye a disuadir a las mujeres maltratadas de ventilar su caso, y es lo que distintos colectivos femeninos llaman ‘el paseo institucional’. Es decir, que cuando acuden a denunciar su caso comienza una travesía inacabable por despachos oficiales, cuyos responsables tienden a minimizar la denuncia a menos que la mujer presente signos evidentes y muy llamativos de violencia. Numerosos funcionarios encargados de atender esta tipología de agresión no acaban de comprender, quizá porque no hayan sido debidamente entrenados, que la violencia contra la mujer se manifiesta de diferentes maneras, y que no hace falta que una víctima llegue a la Policía con el rostro quemado con ácido para admitir que ha sido objeto de un ataque machista.

A la violencia de género hay que atacarla en diferentes frentes. Por una parte, es preciso animar a las mujeres maltratadas a que den el paso trascendental de romper amarras con su agresor, y esto se consigue mediante un férreo apoyo de las instituciones, de modo que se garantice a la víctima seguridad para ella y para sus hijos, si los tuviere, y se le ayude a reiniciar su vida tras el trauma sufrido. Esto requiere una fuerte inversión de recursos, que las administraciones públicas no deberían escatimar bajo ningún pretexto.

Por otra parte, hay que redoblar los esfuerzos pedagógicos para que nuestra sociedad, de arraigada tradición machista, entienda de una vez por todas que el respeto a la mujer no solo constituye en sí mismo un valor que debería ser indiscutible, sino que resulta de suma utilidad práctica para elevar el nivel del conjunto de los ciudadanos.

Algunos colectivos feministas comienzan a advertir sobre la aparición del ‘posmachismo’, que es una variedad del viejo machismo, pero disfrazado de respeto hacia la mujer. Incluye a hombres que proclaman a los cuatro vientos su admiración por el género femenino, pero sugieren, a modo de latiguillo, que el avance que están experimentando las mujeres se está realizando en detrimento de los varones.

También incluye a hombres que se deshacen en elogios acaramelados a las mujeres, a las que presentan como un grupo frágil al que hay que “proteger” o “mimar”, cuando lo único que hay que hacer es respetarlas como a un igual.

Todas estas son expresiones del machismo de siempre, que no llegan, ni mucho menos, al extremo de una agresión física, pero que también hay que erradicar de la sociedad para hacer justicia con la mitad de la población cuya único ‘pecado’ es haber nacido mujer.

Fuente: http://www.elheraldo.co/editorial/contr ... ero-133592
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Que la violencia no se vuelva paisaje

Message : # 5151Message Darloup »

Por Tatiana Cabello Flórez

El pasado 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer. A lo largo del país se escucharon varias voces a favor de esta importante causa, hubo marchas y eventos que buscaban concientizar a las personas frente a esta problemática. Sin embargo, en medio de esta jornada, me surgió una pregunta: ¿hasta dónde llega la violencia de género?

La violencia contra la mujer se mimetiza y puede tomar formas insospechadas. No solo es violento el que la golpea, el que abusa sexualmente de una de ellas, o el que le dice palabras vulgares. No. La violencia también tiene unos matices mucho más sutiles, pero no por eso dejan de ser también devastadores.

Desde niñas y a medida que vamos creciendo, a las mujeres se nos refuerzan creencias que si no estamos maquilladas, con el pelo cepillado, con joyas y vestidos llamativos no somos hermosas. Sin contar, que a esto se le suman otras creencias como el tener que estar super delgadas, o el usar zapatos de tacón porque “debemos” vernos altas y estilizadas.

Esto, por supuesto, mina la autoestima de muchas mujeres y las hace sentir que valen menos. Lo más triste es que es una violencia y un maltrato que se han ido volviendo ‘paisaje’, por decirlo así, ya que cada vez este tipo de discursos hacen más parte de nuestra cotidianidad.

No en vano cada vez proliferan más las cirugías estéticas, y por supuesto, los aprovechados que saben cómo sacarle el jugo a esto en clínicas de garaje. No en vano cada vez nos crean más “necesidades” estéticas y de moda, que nos vuelven consumidoras voraces.

¿Pero si en vez de enseñarnos a las mujeres desde pequeñas que necesitamos de una serie de artificios para ser hermosas, nos refuerzan la autoestima? Ese debe ser el norte de nuestra formación como mujeres. Nuestro valor está en muchos aspectos, y solo al valorarnos haremos que los demás lo hagan.

Una mujer que se valora no permite que otro la maltrate. ¡Todo lo contrario! Una mujer que se ama y se estima sabe que debe respetar y ser respetada. Así que más autoestima y menos maquillaje.

Fuente: http://www.elheraldo.co/columnas-de-opi ... aje-133767
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