¿Qué le espera a Santos en sus últimos dos años de gobierno?

Règles du forum
Soyez courtois ! / Recuerde ser cortés
Vous pouvez poster vos messages en espagnol / Puede publicar sus mensajes en español
Répondre
Avatar de l’utilisateur
Darloup
 
Administrateur/Administrador
Grand Maitre Gourou/Gran Maestro Gurú
Grand Maitre Gourou/Gran Maestro Gurú
Messages : 7100
Inscription : 20 sept. 2008, 01:39
Prénom : Henry
Sexe : Masculin
Emplacement : Barranquilla (Colombie)
Contact :

¿Qué le espera a Santos en sus últimos dos años de gobierno?

Message : # 3652Message Darloup »

Image
El pasado viernes en Chivolo, Magdalena, el presidente Santos, con sombrero vueltiao, sorprendió al público al montarse en un caballo.


Por Óscar Montes

Los asesores del presidente Juan Manuel Santos -nerviosos por los resultados de las encuestas, que lo muestran en caída libre- creen que la solución está en hacer que se parezca a Álvaro Uribe y por cuenta de ello hemos empezado a ver al Jefe del Estado con sombrero vueltiao, montando a caballo y pidiendo cuentas en público a sus funcionarios, como si en lugar de una Acuerdo para la Prosperidad estuviéramos presenciando un Consejo Comunitario. Nada más equivocado, pues el secreto de Santos -sobre todo en sus primeros meses de gobierno, cuando alcanzó los 78 puntos de favorabilidad en las encuestas- había sido, precisamente, no parecerse a Uribe. Algo que, además,el propio Santos se encargó de promover cuando señalaba que “Santos es Santos y Uribe es Uribe”.Pretender ‘uribizar’ a Santos es un error por parte de sus asesores, pues es evidente que se trata de dos mandatarios con estilos y visiones muy distintas sobre el manejo de los asuntos del Estado. A Santos no le luce ni el poncho ni el sombrero, como a Uribe tampoco le queda bien el sacoleva.

Santos tiene talante conciliador y buenas maneras, Uribe prefiere arreglar los pleitos subiéndose las mangas de la camisa. Ahora que Santos está a pocas horas de iniciar su tercer año de mandato, cuando comienza a sentir el sol sobre su espalda, es evidente que no solo tiene que replantear su estrategia de comunicaciones -que no ha funcionado- sino que debe hacer ajustes en sus políticas y para ello también debe recomponer su gabinete. De ese golpe de timón depende el futuro político de Santos, concretamente en lo que tiene que ver con su reelección. Los resultados muestran, por ejemplo, que la seguridad nacional, especialmente en zonas rurales, está resquebrajada y que no solo es un asunto de percepción. Las locomotoras sociales siguen sin arrancar y ello se muestra en las encuestas. De manera que para estos dos últimos años de gobierno de Santos se hace necesario que empiece a aplicar la máxima de todo gobernante, que no es otra que la de maximizar sus virtudes y minimizar sus defectos. Santos y sus asesores creen que pretender parecerse a Uribe es una virtud, cuando lo que tiene que hacer es distanciarse mucho más de su antecesor. Es claro que no se trata de sombreros y caballos.

Lejos de la “revolución social”

Aunque el presidente Santos ha dicho que a partir de ahora es cuando se empezarán a ver los resultados de sus políticas, especialmente las relacionadas con los sectores sociales, lo cierto es que el desencanto que existe en varios sectores de la población comienza a ser generalizado, como lo muestran las encuestas, donde bajó del 50 por ciento de aprobación. Estar por debajo del 50 por ciento de aprobación es malo para un Presidente en ejercicio, pero es pésimo para un Presidente que aspira a ser reelegido. Y en el caso de Santos, todo parece indicar que esa opción aún hoy no ha sido descartada. La gran apuesta de Santos para estos dos años que le quedan de mandato apunta a concretar la que él llama la “revolución social” y que busca favorecer a los “más pobres entre los pobres”. Entre estas políticas la que empieza a mostrar mejores resultados es la de viviendas gratuitas a las clases menos favorecidas que lidera el ministro Germán Vargas Lleras. El sector de la salud sigue en estado crítico en materia de atención a los usuarios y lucha contra la corrupción. Igual sucede en educación, donde se pospuso la reforma estructural. Y en materia de restitución de tierras, es poco lo que se ha hecho ante la gravedad de la situación.

Un Gabinete con “fatiga de metal”

En la encuesta del diario ‘La República’, que mide la gestión de Santos y su Gabinete, los ministros mejor calificados por los empresarios del país son la Canciller, María Ángela Holguín, (3.8%), y el de Turismo y Comercio, Sergio Díaz-Granados, (3.7%); mientras que se rajan la de Salud, Beatriz Londoño, (2.9%); Transporte, Miguel Peñaloza, (2.8%); Medio Ambiente, Frank Pearl, (2.8%); Defensa, Juan Carlos Pinzón, (2.8%), y el último lugar lo ocupa el del Interior, Federico Renjifo, (2.5%). El ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras, una de las estrellas del Gabinete, bajó 0.9% y es calificado con un 3.3%. Se trata de un gabinete con “fatiga de metal”, como dicen los expertos en aviación, lo que obliga a Santos a pensar en renovarlo, especialmente en sectores que aún no muestran resultados contundentes. Los casos que más llaman la atención son los de Salud, Educación, Transporte, Defensa e Interior, que son, curiosamente, los peor calificados por los empresarios consultados por ‘La República’. De ellos, el de Transporte es el más comprometido, sobre todo por las denuncias sobre los negocios de sus empresas familiares con el Estado.

Seguridad, las cifras son contundentes

El tema de la seguridad es desde el comienzo de su mandato el Talón de Aquiles del Gobierno. Y las cifras indican que quienes critican a Santos por no mostrar resultados en ese frente tienen razón, pues es evidente que sí ha ocurrido un escalonamiento del orden público, sobre todo por las acciones terroristas de las Farc y las llamadas bacrim. Un estudio reciente del Centro Seguridad y Democracia de la Universidad Sergio Arboleda muestra que los ataques de las Farc a la Fuerza Pública pasaron de 56 en 2008 a 235 en 2011, es decir crecieron en un 320%. Losretenes ilegales de la guerrilla pasaron de 9 a 13 y los actos de sabotaje contra la infraestructura económica, de 26 a 29. Los secuestros se incrementaron de 15 a 20, con un aumento del 33%. El año pasado los ataques de las Farc en el Cauca fueron 107, seguido de Nariño, donde la guerrilla efectuó 56 y Arauca, que fue blanco de 48 ataques. El año pasado 155 municipios del país padecieron algún tipo de acción violenta, lo que significa un incremento del 31 por ciento, si se compara con los 124 de 2008. Es en este frente donde Santos tiene que hacer su mayor esfuerzo en materia de resultados.

Fuente: http://www.elheraldo.co/noticias/politi ... erno-77375
¡El riesgo es que te quieras quedar! ¡Lo sé, porque me quedé!
Le risque est d'y vouloir rester ! Je le sais, parce que j'y suis resté !
Avatar de l’utilisateur
Darloup
 
Administrateur/Administrador
Grand Maitre Gourou/Gran Maestro Gurú
Grand Maitre Gourou/Gran Maestro Gurú
Messages : 7100
Inscription : 20 sept. 2008, 01:39
Prénom : Henry
Sexe : Masculin
Emplacement : Barranquilla (Colombie)
Contact :

Juan Manuel Santos, dos años después

Message : # 3657Message Darloup »

El presidente Juan Manuel Santos comienza mañana su tercer año de gobierno. Ello nos obliga a hacer un corte de cuentas de lo que ha sido su gestión hasta el momento, así como de las tareas que aún están pendientes de una agenda amplia, variada y exigente, en la que sobresalen temas como la seguridad nacional, el frente social, el manejo de la economía y las relaciones internacionales, entre otros.

Al llegar a la Presidencia de la República el 7 de agosto de 2010, Juan Manuel Santos ofreció darle continuidad a una política de seguridad, que había sido liderada por su antecesor Álvaro Uribe Vélez, cuyo máximo logro fue, sin duda, haber obligado a los grupos guerrilleros, especialmente a las Farc, a replegarse ante la arremetida de las Fuerzas Militares. De hecho, esa fue la bandera que masivamente respaldaron los colombianos a la hora de elegir a Santos con más de 9 millones de votos.

Pese a los logros obtenidos por el Gobierno en este frente y que no son pocos, como los golpes propinados a la insurgencia al dar de baja a Alfonso Cano y Mono Jojoy, dos de los jefes más temidos de las Farc, existe en el grueso de la población la percepción de que hoy por hoy las cosas están peores que hace diez años, cuando se puso en marcha la política de seguridad democrática.

Algunas cifras indican que no solo es un asunto de mera percepción por parte de la opinión pública. Es el caso de los ataques guerrilleros a miembros de la Fuerza Pública, que se han incrementado de manera significativa, así como los llamados retenes ilegales y los ataques a la infraestructura económica nacional.

En lo que tiene que ver con las “locomotoras sociales”, como el propio Santos las bautizó, son más las promesas que se escucharon que las realidades que se han concretado. En lo relacionado con la generación de empleos, por ejemplo, si bien es cierto que en estos dos años se ha logrado una pequeña reducción, sin que se cumpla la oferta de campaña de llevarlo a un dígito, causa mucha preocupación el hecho de que también se han incrementado las cifras de subempleo, mientras que en las principales ciudades del país, entre ellas Barranquilla, la informalidad laboral ha crecido de forma alarmante. Es decir, se trata de personas ocupadas, pero que carecen de las mínimas garantías laborales que les garanticen un trabajo en condiciones dignas.

En salud y educación el país sigue esperando las reformas estructurales que permitan el acceso de la inmensa mayoría de los colombianos a los centros asistenciales, así como a las escuelas, colegios y universidades. Pese a que el Gobierno sacó adelante la reforma a la salud, la misma no se tradujo en mejoras en la calidad de la atención a los usuarios, ni tampoco puso fin a los altísimos niveles de corrupción que se presentan y que el propio Presidente denunció.

La reforma educativa fue retirada ante la protesta masiva y contundente de los estudiantes del país, quienes se sintieron afectados gravemente por los alcances de la misma, especialmente en lo que tiene que ver con el incremento en el costo de las matrículas. Ante la arremetida estudiantil, el Gobierno retiró la iniciativa, pero aún se desconoce cuál será la suerte de la reforma estructural al sistema educativo nacional. Lo mismo acontece con las reformas tributarias y pensional, cuya suerte también es incierta.
Otras iniciativas gubernamentales de profundo alcance social, como la Ley de Restitución de Tierras, que busca saldar la deuda que tiene el Estado con las víctimas del conflicto armado, se han visto amenazadas por la irrupción de grupos armados ilegales, especialmente en algunos departamentos de la Región Caribe, que amenazan con hacerla fracasar.

El mismo presidente Santos el día de su posesión afirmó que si logra que la restitución de tierras y la reparación a las víctimas sean una realidad, “valió la pena llegar a la Presidencia de la República”.

Al empezar el segundo tiempo de su mandato, el presidente Santos tiene que afinar y replantear buena parte de sus políticas, que aún siguen sin calar en la población, como lo muestran las encuestas donde el mandatario se encuentra por debajo del 50 por ciento de aprobación.

Para ello es necesario dejar de lado los ofrecimientos propios de la campaña que lo llevó a la Casa de Nariño y concretar sobre el terreno varias de sus iniciativas, muchas de las cuales están muy bien intencionadas. Pero ello no es suficiente si las mismas no pasan de las palabras a los hechos. Aún está tiempo de hacer el viraje que hace falta para dejar su impronta en la historia nacional.

Fuente: http://www.elheraldo.co/opinion/editori ... pues-77455
¡El riesgo es que te quieras quedar! ¡Lo sé, porque me quedé!
Le risque est d'y vouloir rester ! Je le sais, parce que j'y suis resté !
Répondre