Asesinado por el sistema

[Darloup]

Por Claudia Ayola

Mientras las noticias sobre Cartagena están repletas de titulares de la banalidad de lentejas y canutillos, un bebé de 6 meses muere en medio de extrañas versiones. Su padre refirió a la prensa que el niño comenzó con una fiebre tres días antes de su muerte, que trataron de controlársela con pañitos de agua fría, pero que la temperatura le volvía a subir.

Uno puede preguntarse cómo en medio de tantas festividades no causa más alerta las razones de la muerte de este bebé, que debemos entender, han sido las causas de la muerte de muchos otros pacientes. El lunes, cuando ya el buscapiés empezaba a sonar en la ciudad y una suerte alegrona rodeaba el espíritu de la gente, el patetismo de nuestra miseria se revelaba, seguramente, en el rostro de la madre cuando decidió llevar a su hijo al CAP de La Boquilla, corregimiento donde residen.

Cuenta la historia que allí se demoraron en atender al niño, a pesar de la angustia de la madre. Y uno sin explorar mucho, puede intuir que fue así. En estos casos suele recibirlo a uno un personal diseñado con el perfil para su cargo: No contacta visualmente al paciente y no expresa conmoción por el sufrimiento ajeno. Ante el desespero de la madre y sus reacciones, cuenta esta que le hicieron salir del lugar, y que solo una hora después su bebé fue atendido.

Luego, al parecer, tocó esperar otra hora más para que llegara la ambulancia que trasladaría al pequeño paciente al CAP del barrio La Esperanza, para que le hicieran una radiografía que finalmente confirmó que el bebé tenía una infección respiratoria. Sin embargo, con el diagnóstico, lo volvieron a enviar al CAP de La Boquilla, donde ni siquiera hay un pediatra.

Como era de esperarse, ya en La Boquilla, el niño fue empeorando. Un bebé de 6 meses ahogándose con sus propios mocos. Del CAP de La Boquilla fue nuevamente trasladado al Nuevo Hospital Bocagrande.

Las versiones de la gerente de la ESE Cartagena de Indias y la directora del hospital no coinciden respecto a la existencia de UCI pediátrica en el Nuevo Hospital Bocagrande. Al menos esto se refleja en las declaraciones que dieron a la prensa.

Entre la ESE y el padre del bebé muerto, no hay coincidencias en las horas de la atención en los CAP de La Boquilla y La Esperanza, como tampoco coincide la hora de la llegada al Nuevo Hospital Bocagrande, en las versiones de la directora de la ESE y la directora del hospital.

Nada coincide y todos sabemos en qué termina esta historia. Todos hemos escuchado alguna vez historias similares. Según la directora del hospital, el bebé llegó sin oxígeno ni entubación, lo que era necesario por la gravedad del paciente. Nunca sabremos dónde estaba el oxígeno, tampoco sabremos por qué no fue trasladado a una institución que contara con UCI pediátrica. De cualquier modo el bebé ya está muerto. Tan poca vergüenza tenemos que seguimos festejando. A quién le duele ese bebé.

Cuando se haga la vigilancia epidemiológica, seguramente mentirán. Dirán que es por una infección respiratoria, aunque todos sabemos que eso no lo mató. El Ministerio de Salud debería considerar abrir una nueva casilla para estos casos. “Causa de la muerte: Asesinado por el sistema”.

Fuente: http://www.elheraldo.co/opinion/columni ... tema-88954