
El cactus cuando está vivo. Cuando se seca, se extrae la madera, llamada yotojoro.
Por Sandra Guerrero Barriga
Cuando visitamos cualquier ranchería en La Guajira vemos las viviendas tradicionales de los wayuu, y nos damos cuenta que están hechas con mucho corazón por sus propios ocupantes, quienes también utilizan otro corazón, el del cactus, ese elemento que les ha proporcionado la naturaleza y que se puede encontrar en cualquier parte de la región.

Es el yotojoro, que podría considerarse la madera perfecta, porque su uso es muy variado, no necesita ninguna preparación especial y se encuentra en el mismo entorno de las comunidades indígenas, lo que resulta económico y ecológico.
Un techo construido con yotojoro, por ejemplo, puede durar hasta 50 años, es totalmente impermeable a la lluvia y además se ve muy llamativo, de acuerdo al diseño.
Esta vivienda de las comunidades indígenas se puede elaborar en una estructura rectangular, pero también las podemos encontrar en formas semicirculares con tejados inclinados. Las paredes están cubiertas a veces con bahareque o solo son del mismo yotojoro.

En las rancherías cerca de la vivienda está la enramada, que es como el área social de los wayuu y cuyo techo es plano. Allí se llevan a cabo las actividades comerciales, se atienden las visitas o simplemente sirve para colgar las hamacas y descansar. Esta, también está elaborada en la madera de la Alta Guajira.
Tiene muchos usos. El nombre científico del cactus es Stenocereus griseus y cuando muere de manera natural, después de 3 años aproximadamente, se recoge, se retira la parte seca y se obtienen tres o cuatro tablitas que tienen una medida de 3 o 4 centímetros de ancho que son usadas para la construcción, no solo de viviendas, sino de otra clase de estructuras.
En La Guajira, el yotojoro no es exclusivo para la construcción de viviendas o enramadas. Son muchas las utilidades que se le dan y que lo han convertido en el elemento más versátil de la naturaleza en esta región.
Aníbal Epinayú es un indígena wayuu, propietario de la empresa Samyosu, la cual creó hace unos tres años y que se dedica a la elaboración de elementos decorativos para el hogar y la oficina. El material básico que utiliza es el yotojoro, el cual combina con los tejidos tradicionales de la etnia, dando como resultado un producto digno de exportación.
Afirma que la pulpa sirve para masajes para el cabello, además lo utilizan para la realización de los juegos tradicionales wayuu.
Asimismo, en el Cabo de la Vela elaboran llaveros, vasos y portalapiceros, además de ceniceros, armarios, individuales, adornos y utensilios de cocina, entre otros. También se utilizan los tallos jóvenes para el alimento de los chivos y las cabras, pero igualmente para la elaboración de cercas vivas.
Fuente: http://www.elheraldo.co/tendencias/la-m ... eza-119470