El presidente Juan Manuel Santos conversó largo y tendido con Óscar Montes.
Por Óscar Montes
Juan Manuel Santos es por naturaleza un hombre sereno y tranquilo. Imperturbable, dicen sus amigos. Nada parece conmoverlo y siempre da la impresión de estar pensando en su siguiente jugada, la que le permita ganar la partida definitiva.
En esta ocasión no es la excepción, pese a que llegó a Barranquilla para hacerle frente a la ola de inseguridad que azota a la ciudad desde hace algún tiempo.
“Sabemos exactamente qué está pasando y vamos a tomar medidas”, sentencia. Me recibe, afablemente, en una sala especial habilitada en la sede de la Gobernación del Atlántico. Viste camisa blanca de fino algodón y pantalón caqui. Pese a la temperatura, que debe rondar los 38 grados centígrados, no hay en su rostro una sola gota de sudor.
Presidente, ¿ya es posible enviar un parte de tranquilidad a los colombianos acerca de las relaciones con Venezuela?
Los colombianos pueden tener la tranquilidad de que continuamos con el interés de mantener buenas relaciones en la región y con nuestros vecinos, como lo hemos venido haciendo desde el primer día de gobierno.
¿Por qué tanta hipersensibilidad de parte del gobierno del vecino país con todo lo que hacemos o dejamos de hacer en Colombia?
Su pregunta tiene un alto porcentaje de opinión y yo las opiniones, como las diferencias, las respeto.
¿Usted cree que con Hugo Chávez en la Presidencia se hubiera presentado una situación similar a la que estamos viviendo?
Colombia y Venezuela son dos pueblos que aspiran a un mejor futuro. Los gobernantes trabajamos para lograrlo.
El tema de la paz debe ser analizado también por las implicaciones de la crisis con Venezuela, ¿considera usted que para el bien de la negociación es mejor que las Farc se ‘desteten’ (distancien) de Caracas e inclusive de La Habana?
Yo no le hago recomendaciones a las Farc.
Por momentos se tiene la sensación de que los diálogos con las Farc están en una especie de montaña rusa, un día el pico es alto y al día siguiente desciende a niveles preocupantes, ¿cuál es su lectura de las conversaciones? ¿Sigue siendo optimista sobre el resultado final?
Sí. Es normal en estos procesos que en unos momentos se avance más rápido y en otros menos, esa es la naturaleza de una negociación.
¿Le preocupa el ritmo tan lento de la negociación?
La discusión del primer punto de la agenda fue lenta al comienzo y mucho más rápida al final. Si mantenemos ese ímpetu, no tengo preocupaciones.
Usted ha sido contundente en el mensaje de que no habrá Constituyente para revalidar mediante el voto popular los acuerdos de La Habana, igual en lo que tiene que ver con un posible aplazamiento de las elecciones del próximo año, ¿a qué se debe que sea tan radical en ambas posturas?
Las reglas de juego que se trazaron para los diálogos en La Habana se hicieron sobre puntos muy específicos. Estas en ningún momento se refieren a la necesidad de que sea una Constituyente el mecanismo para validar los acuerdos. Una Constituyente es el punto de partida y no el punto de llegada de un proceso. Los mecanismos para la refrendación de los acuerdos están contenidos en la Constitución del 91, una de las más completas y progresistas del hemisferio occidental.
Entonces, para que no queden dudas, ¿ni Constituyente ni elecciones aplazadas?
Exactamente, ni Constituyente ni aplazamiento del calendario electoral. Oportunamente se definirá el mecanismo para validar los acuerdos de La Habana.
Al decir usted que no será “rehén de las conversaciones”, ello significa que, llegado el momento, no dudaría en ordenar el retiro de la mesa de los negociadores del Gobierno?
Si fuera necesario, no lo dudaría.
Llegar a un acuerdo con las Farc no significa el logro de la paz, ¿cómo administrar el postconflicto no solo con las Farc, sino con las organizaciones criminales que actúan en todo el país y que no hacen parte de la negociación?
Si llegamos a un acuerdo con las Farc será el comienzo de la construcción de la paz, no el fin. Ya nos estamos preparando dentro del Gobierno para afrontar ese reto. En cuanto a las organizaciones criminales, que se vayan desde ya sometiendo a la justicia, porque una vez lleguemos a un acuerdo con las Farc, dispondremos de aún más recursos para combatirlas.
¿Habrá negociación con el ELN?
Eso depende del ELN.
Hablemos del TLC, Presidente: ¿Cómo nos va, especialmente con Estados Unidos?
Los TLC son políticas que no tienen resultados instantáneos sino a mediano plazo, en la medida en que el sector productivo se ajusta a las nuevas oportunidades y en que el gobierno realiza las modificaciones institucionales necesarias, por ejemplo, la modernización en materia sanitaria o en trámites aduaneros. Sin embargo, hemos hecho un balance con los resultados a febrero de 2013 y muestra resultados positivos como que en este primer año exportamos 187 nuevos productos y registramos 775 nuevos exportadores. Esto teniendo en cuenta el complejo entorno internacional que llevó a una caída de las exportaciones mundiales en 2012. En todos los tratados con Estados Unidos los socios han crecido su comercio y estamos seguros que Colombia no será la excepción.
En la instalación del primer foro sobre el TLC, evento en el que usted nos acompañó en Barranquilla, en esa oportunidad afirmó que el Tratado generaría 300 mil nuevos empleos, ¿cómo va el cumplimiento de esa meta?
Como mencioné, los resultados de los acuerdos comerciales toman su tiempo, además hay que tener en cuenta que la coyuntura internacional ha sido de desaceleración y eso ha repercutido en la dinámica de creación de empleos. Sin embargo, aun cuando nuestra economía se desaceleró desde el cuarto trimestre de 2012, hemos logrado mantener la tendencia descendente de la tasa de desempleo que en el mes de abril fue de 10.2% , mientras que en abril de 2012 fue de 10.9%. Esperamos que los síntomas de recuperación de la dinámica económica de Estados Unidos se consoliden en lo que resta del año y esto permita al país fortalecer la tendencia de aumento del empleo y reducción del desempleo a medida que puedan repuntar nuestras exportaciones.
Hay quienes dicen que llegamos tarde a los tratados y otros sostienen que aún no estamos preparados para sacarlos adelante en condiciones favorables para el país, ¿qué responde a unos y a otros?
Es un hecho evidente que nos habíamos rezagado respecto a otros países de la región, lo cual generaba varios riesgos para las empresas colombianas, pues les era más difícil la inserción en las cadenas globales de valor, además que aumentaba la probabilidad de que fueran desplazadas de los mercados de destino de sus exportaciones, por parte de empresas de países que ya tenían TLC. Por fortuna, hoy podemos decir que logramos amortiguar en gran medida ese riesgo. Si estamos o no preparados, creo que nos lleva al dilema del huevo y la gallina. La puesta en vigencia de los acuerdos comerciales negociados se convierte en un acicate para hacer las cosas que hemos aplazado por décadas. Las obras de infraestructura, el fortalecimiento del capital humano, la modernización de diversas regulaciones y los avances institucionales son aspectos en los que trabajamos de forma consistente para beneficiar la competitividad de las empresas colombianas.
Presidente, otro tema es el de San Andrés. Luego del fallo de la Corte Internacional de La Haya, que afectó gravemente nuestra soberanía, el Gobierno anunció una serie de medidas y de obras encaminadas a favorecer a los habitantes del Archipiélago, ¿cuál es el balance de dichas iniciativas?
Este gobierno, como ninguno en la historia, ha puesto su atención en el Archipiélago y sus habitantes con iniciativas y programas específicos para mejorar su calidad de vida y la sostenibilidad del Archipiélago. Estamos avanzando a buen ritmo. Le enumero algunos importantes: en infraestructura destaco la intervención de las circunvalares de San Andrés y de Providencia, así como la firma del contrato de obra para el acueducto de Providencia y la próxima puesta en marcha de obras para el alcantarillado sanitario de San Andrés. Estamos también avanzando las gestiones para el dragado de los puertos de San Andrés y Providencia y estamos invirtiendo en el mejoramiento de los muelles del Cove, Johnny Kay y Lancheros. Además estamos haciendo inversiones considerables en materia turismo, por ejemplo en la construcción del Sendero al Peak y de un Spa en Providencia. Hemos puesto en marcha mecanismos de apoyo a la pesca tanto artesanal, a través de la entrega de subsidios a los pescadores por un millón ochocientos mil pesos, de motores de 4 tiempos y de kits de seguridad; y a la pesca industrial, líneas de crédito para financiar su actividad y o para hacer reconversión hacia otras actividades, ya sea en materia de maricultura o de otras iniciativas productivas.
En materia de educación hemos puesto a disposición de los estudiantes de las islas un programa de becas para educación superior y estamos adelantando inversiones para el mejoramiento de las instituciones de educación del departamento. Valoramos mucho el patrimonio cultural del archipiélago, por eso estamos apoyando su industria musical y cultural, entre otros, estamos apoyando la reactivación del Rainbow Fest de Providencia, la rehabilitación y construcción de dos casas de la Cultura en San Andrés y la intervención del teatro Midnight dream, de Providencia.
¿Qué otras cosas han hecho por San Andrés, Presidente?
En el deporte nos comprometimos con la realización de los Juegos del Caribe 2014 en departamento, y además estamos construyendo un patinódromo y la terminación del estadio de béisbol para niños, entre otros. En tecnología estamos haciendo un esfuerzo importante para mejorar la conectividad del departamento a través del programa Vive digital y de la puesta en marcha de subsidios para acceso a internet para familias de estrato 1 y 2. Por otra parte estamos incentivando el transporte entre San Andrés y Providencia, fundamental para la población de las islas, a través de convenios que permiten disminuir casi en la mitad las tarifas por aire y por mar. Hay que destacar también la cooperación y financiación que estamos estableciendo con el Banco Interamericano para el Desarrollo para fortalecer la sostenibilidad del departamento en diferentes frentes (servicios públicos, turismo, renovación urbana, entre otros). Finalmente en el segundo semestre alcanzaremos el 100% de cobertura del programa Más Familias en Acción.
¿Cómo analiza la decisión de Nicaragua de construir un canal interoceánico en asocio con China y qué repercusiones podría tener para Colombia?
Le recomiendo que se lea al exvicepresidente de Nicaragua Sergio Ramírez sobre este cuento chino. Lo importante para resaltar es que el canal en el fallo de La Haya para nada está relacionado. Lo primero no depende de lo segundo.
A propósito del tema del fallo del tribunal de La Haya, ¿qué otras iniciativas de tipo jurídico piensa emprender el Gobierno para contrarrestar esa decisión?
Estamos terminando un análisis y un estudio muy juicioso con los asesores jurídicos más destacados para tomar la decisión más acertada y más conveniente para los colombianos. En su momento el país conocerá el detalle de las acciones. Pero en estos temas del afán no queda sino el cansancio.
Espere mañana la segunda entrega de esta entrevista. La recuperación del Río avanza en tiempo récord: Juan M. Santos.
Fuente: http://elheraldo.com.co/noticias/politi ... tos-114894
